Mi Verdad

Capítulo 47

Me subí a la moto que Akako me creó hace tiempo, mientras que iba por la autopista empezó a ver un atasco. Mientras que esperaba a que se moviera todo un poco me fijé por donde estaba, en mitad de un puente rodeada de coches..

Noté que me estaban mirando mucho, al mirar de donde provenía aquella mirada me tope con la mirada inocente de mi hijo Keita, reconocí el coche.. era el nuestro.

Dentro estaba Shinichi agobiado por el atasco, Conan leyendo un libro y Luna con unas flores y unos pañuelos.

Keita era el único que me estaba mirando, parecía como si me estuviese examinando y al acabar de hacerlo sonreírme.

Keita: ¡Mamá!

Conan: ¿Eh? ¿Que le pasa?

Luna: ¿Por que dijo mamá?

Shinichi: No lo sé.. - Este al ver donde miraba su hijo me vio a mi, como llevaba un casco y las lentillas no era fácil de reconocer, pero aquél niño lo hizo.

Conan: ¿Crees que se refiere Keita a ella?

Luna: Si, por que no hace más que sonreírle a esa chica.

No podía quedarme más tiempo ahí así que me bajé de la moto y me quité el casco, saqué un gran pañuelo de mi chaqueta, tapé la moto con aquél pañuelo.. al levantar aquello la moto había desaparecido.

Luna: ¡¿Como lo hizo?!- dijo asombrada.

Conan: ¿Hizo desaparecer una moto?

Shinichi: Esa chica por que se me hace tan familiar..

Luna: ?Por que ella me recuerda a mamá? - dijo esta al ver como me largaba de allí caminando.

Conan: ¿Eh?

Luna: ¿No crees que se parecía? - dijo mirando a Conan.

Conan: Ahora que lo dices... pero es imposible, ella esta muerta ¿no? - Este dirigió la mirada a su padre.

Shinichi: Quien sabe, el cuerpo de tu madre nunca se encontró.. cualquier cosa es válida - dijo este pensativo - Pero es imposible que aquella chica fuera vuestra madre, esta me dijo una vez que nunca se cortaría el pelo tan corto.. Ya que a ella le gustaba el largo.

Luna: Eso es cierto, yo también lo oí de ella.

Conan: Bueno ¿podemos dejar de hablar de ella? No quiero recordar aquél momento.

Luna: Si yo tampoco.. - dijo mientras volvía a hacer sus trucos.

Keita: Mamá.. 

Los dos volvieron a mirar a Keita el cual estaba triste por mi ida.

Una vez que me alejé lo suficiente de ellos volví a hacer aparecer la moto donde no había ya atascos, seguí conduciendo hasta llegar al lugar donde otro de los agentes de los hombres de negro aparecería.

Me puse una peluca rubia y entré de nuevo a otro hotel, vi a aquellos hombres en dirección para que les diera la llave de su habitación.

Recepcionista: La habitación 905 - dijo mientras le entregaba la llave.

Estos se fueron sin decir ningún gracias, yo los seguí en silencio sin que se dieran cuenta, antes de que ellos cerraran la puerta de la habitación entré, estos estaban extrañados pero supusieron quien era yo.. 

?: Tu debes de ser la chica que a entregado a nuestros compañeros ¿no?

Laila: Que bien lo sabes..

Les quité las armas con un truco de magia, dejé en su mano una flor a cambio de las pistolas, estos tiraron las flores al verlas en sus manos... Cuando intentaron atacarme yo esquivé sus golpes, con la primera persona lo dejé inconsciente de un golpe en el estómago y al otro de una patada en el rostro.

Laila: Bien.. llamemos pues - dije mientras tomaba el teléfono de uno de ellos..

LLAMADA CON SHUICHI

Shuichi: ¿Si?

Laila: Te dejo hoy a dos más en el hotel cerca del puente rojo.

Shuichi: ¿Tu otra vez? ¿Sabes que puedes correr peligro no?

Laila: No lo creo.. los conozco demasiado como para poder esquivarlos.

Shuichi: ¿Estás tan segura?

Laila: Por supuesto, Shuichi Akai.

Shuichi: Veo que sabes mucho..

Laila: Más de lo que tu crees, bueno ¿quieres que te los deje atados?

Shuichi: Ohh ¿me los vas a envolver?

Laila: ¿Quieres un lazo de color rojo? 

Shuichi: Estaría bien.

Laila: Bien, adiós.

FIN DE LA LLAMADA CON SHUICHI

Dejé el teléfono encima de la mesita, y empecé a envolverlos y a atarlos con un lazo rojo, empecé a oír sirenas de policía, cuando me asomé a la ventana vi a Shuichi con Shinichi en la puerta del hotel.

Parecía que Shuichi ya le había contado todo a Shinichi y a los niños pues estos estaban todos visualizando el hotel.

Dejé a estos y empecé a subir las escaleras hasta el último piso, o bueno.. mejor la azotea, me subí encima del borde, como ahora mismo tenía la peluca rubia pues era algo extraño reconocerme.

Esperé a que ellos aparecieran, pues sabía que seguramente habían bloqueado los ascensores y muchos agentes se encontraba por la escaleras, y todo para que yo no me escapara del hotel.. Shuichi era muy listo pero no creo que pueda atrapar a una maga.

Hice aparecer a una paloma, la dejé encima de mi hombro, y así poco a poco empecé a hacer aparecer más y más palomas.

Shuichi: Así que tu eres la que me ha dejado aquél regalo en la habitación 905.

Laila: ¿Te gustó?

Shuichi: Por supuesto.. - Este empezó a caminar hacia mi.

Yo me di la vuelta al ver que se acercaba a mi, pude visualizar a todos los que estaban allí, Shuichi Akai, Jodie Starling, Andre Camel, Masumi Sera, Shinichi, Conan, Luna y Keita.

Laila: Detective.. ¿por que se trae a un bebe y a unos niños a este lugar?

Shinichi: No puedo controlarlos, han salido a su madre.

Laila: .... - ¿Perdona? Han salido a ti.. - Bueno yo me voy ya - dije al terminar de cubrirme con palomas.

Luna: Vas a desaparecer entre las palomas ¿no?

Laila: Chica lista.

Shuichi: ¿No nos dirás quien eres?

Laila: Por que debería de decirlo si ya os hacéis una idea.. - Con una pequeña bomba de humo me cambié al traje de Blood Moon.

Shuichi: Vaya.. ¿la nueva ladrona tiene asuntos pendientes con las organizaciones?

B.M: Puede.. oye pequeña es cierto de que voy a desaparecer, pero no usando aquel truco tan viejo. - Todos me veían extrañados empecé a alzar mis manos, mi cuerpo formaba una cruz. - Bueno, nos vemos dentro de unos días.. espero que vayáis.

Shinichi: Dalo por hecho - dijo este con su típica sonrisa - No te dejaré escapar.

B.M: Si pude darte esquinazo aquella vez.. puedo hacerlo ahora - dije mientras sonreía - Bye..

Me dejé caer junto con las palomas, todos veían como caía, hasta que de repente mi cuerpo empezó a volar ya que las palomas empezaron a engancharse a mi y batir sus alas.

Conan: Imposible.. ¡ni con mil palomas podrías levantar un cuerpo humano!

Shuichi: Es buena..

Shinichi: No sabes cuanto - dijo este mientras se daba la vuelta para irse.