🌼Mon salut🌼•YoonTae•

🌻XXI 🌻

Ah que dijeron, esta viene y me deja un pegoste de capítulo después de casi medio año y se va. No mi amor, toma tu capítulo de casi 2,000 palabras de pura lástima.

🌸🌸🌸

El miedo lo estaba consumiendo, podía sentir como sus pulmones se cerraban sin esfuerzo alguno, las paredes parecían estar cada vez más cerca mientras todo giraba a su al rededor. Sintió la garganta seca, adolorida. Era un lío encapsulado en aquellas cuatro paredes junto a la persona que más apoyo le demostró en tiempos difíciles pero de los cuales él era el responsable.

Un incontrolable ataque de pánico lo hizo gritar de la desesperación, y con pies y manos intentó liberarse y ganar espacio en el momento que sintió los paso de Jin acercarse. Escuchó aquella risa llena de burla que solo alimentó su terror y desesperación. Renovó la lucha hasta que la fatiga doblegó su intento. Tomó conciencia de su situación y pensó en lo que podría hacer. "Nada en realidad", concluyó. Estaba sepultado en lo inevitable, y lágrimas de frustración se derramaron.

Estaba muriendo en vida. Solo. Sin ayuda. Casi por instinto giró su vista a la tercera persona ahí, quién solo desvió la mirada. Quiso reír "¿a caso debía sorprenderle aquello?" era su fin y el solo buscaba alargarlo, se pegó buscando refugio junto a una de las frías paredes. Antes de que pudiera hablar, Jin respondió su pregunta.

—He venido a matarte—dijo él haciendo un pequeño corte en su cuello.

Su voz no destilaba odio, ni amenaza, ni enfado. Simplemente constataba un hecho. Y aquella frialdad, aquella indiferencia aparente, hirieron a Taehyung más que si el hubiera volcado sobre él toda su ira,  rencor y dolor, entonces aquel hilo de sangre bajando por su pecho dejó de importarle.

¿Por qué siempre en quiénes más confiaba era quienes más daño le provocaban?

Pensó en Yoongi. Entrecerró los ojos y lo miró y escuchó en sus pensamientos mientras lloraba y trataba de protegerse en sus propios brazos. Escuchó sus voces, sus risas, sus peleas infantiles, sus juegos. En la sala, el jardín, el comedor, en cada rincón. Se recordó cuando pequeños en aquel parque jugando cada día. Intercambiando entre sí, miradas de afecto cuyo significado sólo ellos podían comprender. Entendió que debía aferrarse a la vida, que por una vez debía enfrentarse a sus miedo y luchar,  justo en el momento en el que pensaba levantarse una tercera voz lo detuvo.

—Aún no es tarde para pensarlo, Jin—dijo Jungkook colocándose frente a él mientras tomaba su muñeca, deteniendo el segundo corte.

—Ya lo he pensado...demasiado tiempo.
Pero Jin no avanzó. Ambos se quedaron un momento en pie,  cada uno frente al otro, estudiándose mutuamente, bajo la curiosa mirada del menor.

—¿Qué rayos crees que estás haciendo, Jungkook? Quitate de mi camino.

—Llegaste demasiados lejos, detente.

—No quiero luchar contra ti, Jungkook. Muévete.

—Entonces no luches.

Jin miro un segundo a Taehyung regresando su atención al peligro frente a él.

—Sabes que lo mataré igual.

—Esta no es la solución, él no te ha quitado a nadie, tu mismo lo has hecho.

Las manos de Jin se empuñaron con rabia, tuvo la intención de clavar el cuchillo en el hombro del contrario pero voces en el pasillo lo alertaron.
Jungkook quiso detenerlo al verlo huir pero el chillido de alivio que soltó el castaño lo detuvieron. Se acercó a él pero Taehyung alejó los pasos que había dado negado a su contacto, una parte de Jungkook comprendía a la perfección la actitud de él. Pero, aún así, se sentía conmocionado. Aún no asimilaba su rechazo y sentirlo directamente le dolía. Aquel era el hombre al que amaba, por el que había dado todo. Había besado sus labios, lo había estrechado entre sus brazos, y, de alguna manera, ser consciente del miedo que sentía hacia él, lo mataba.