No named

Semana 11: Ser hijo

Nos hemos reunidos solemnemente este lunes para hablar sin pelos en la lengua.

Para darnos a conocer como lo que somos.

Para comprendernos de lo que el destino nos ha dado como mandato.

De lo que nadie se ha escapado y eso es...

Ser hijos.

Hijos.

Hijos.

A que no se esperaban esa ¿verdad?

Hoy quiero hablarles o escribirles de las cosas y trabajos que incluye ser hijos.

Ser hijo no es fácil, ser el hijo primogénito peor, y ser el hijo ultimo es mas agotador, pero ser hijo único. Agárrate.

Hoy posiblemente tenia otro tema de que escribir, pero, siento que mi corazón aun procesa eso y no lo puedo compartir porque aun ni lo digiero como persona, pero posiblemente si tenga que ver con la parte de ser hijos que tratare hoy.

Somos personas completamente diferentes y así como somos extraños, algunos llegan a ser hijos completamente extraños.

Déjeme decirles que voy a hablar desde el punto de vista de la experiencia como un hijo, no como un padre o madre de familia quien cría un hijo. Aun no llegamos a estos extremos y esto es un programa +18 así que hablare de las picardías que cometemos como hijos y como hermanos, porque como no... Nuestros hermanos son los testigos y cómplices de batallas con nuestros padres.

Comento padres porque créanlo o no, los abuelos no cuentan en esto de la crianza y me podrás decir: Oye a mi me crio mi abuela o mis tíos, etc. Pues no me importa, fijo te criaron mal. Y no les estoy mintiendo; un abuelo o un tío no es lo mismo que tu mama o tu papa.

Tu mama no tiene contemplaciones en soltarte un vergazo (golpe para los cultos) en la calle y hacerte pasar pena sin importarle que vas a la par de ella y te vio medio parque nacional de la ciudad mas importante del país. Tu papa le va a valer mil putas (madres para los cultos nuevamente) decirte que no le gusta el novio que le llevaste y mejor si lo dice en frente del chico, o decirle que mi hijo es un campeón enfrente de la chica y no es que fomente el machismo y esas cosas, pero la verdad de las cosas es esa.

Los padres son unos sin vergüenzas.

He tenido muchas experiencias con mis propios progenitores y también ajenas con los padres de mis amigos, alumnos y compañeros y es tan notoria la diferencia entre un abuelo o un tío cuando te han criado.

Algo 100% real y no fake (feik o falso para los que no saben ingles) es que son alcahuetos. SI ALCAHUETOS con sus nietos y sobrinos. Ellos prefieren aguantarse tu rabieta o darte todo lo que quieras porque te quieren feliz, y acomodado. Nada más.

Tus padres o los padres de la vieja escuela (porque los padres de los millenials han jodido en puta) si ya te dijeron que no, pobre de ti si volvías a molestar porque las ibas a pagar y donde sea.

Es que es difícil ser padre cuando tu hijo es pequeño y tienes que educarlo, créanme como hijo recibí mis buenos golpes y se aprende. Ahora ser hijo en la etapa infantil no es algo que recordemos como inmediatamente, están algunas lagunas en nuestra memoria, pero si puedes recordar algunas buenas regañinas, golpes y miradas bien feas, pero no todo era violencia; también puedo mencionar que recuerdas algunos muy bien, ese es mi hijo, te amo, te quiero, y ¿es que estoy pintada en la pared para que no me saludes con un abrazo?

Si, cosas así son las que podemos recordar de ese tiempo tan tierno de nuestras vidas. Y así nos formamos como personas que saludad (algunas de ellas porque otras somos muy flojas para mencionar el hola), respetamos y aprendimos que se debe y que no se debe hacer en esta vida.