"Tiempos de Guerra" (En Corrección)

Acto 1: "El Encuentro"

8 de septiembre de 1939...

La sede es en el pequeño pueblo de Kutno, Polonia recuperándose de guerras pasadas en un intento de crecer e innovarse ingresa a una nueva la cual deja expectante a todo el mundo como sus habitantes ya que es el comienzo de: "La Segunda Guerra Mundial". 

La integridad territorial de Polonia esta condenada al régimen autoritario del: "Führer" y sus aliados. El pequeño hijo de Polonia, Kutno resiente más la devastación siendo la apertura anteriormente mencionada de la: "Segunda Gran Guerra".

Memorias solo quedaron de una bella postal para el mundo consumida y vuelta cenizas por los horrores de la: "Guerra del Fin".

No más niños merodeaban en la plaza, no más mujeres esperaban la llegada de su hombre obrero, no más ancianos leían el periódico. No más aves sobrevolaban los cielos, no más zonas verdes, no más ajetreado transito, no mas Kutno para el mundo. Solo la inmensa oscuridad, ruina, miseria y sangre corrían diariamente.

"Tiempos de Guerra"...

Nuestra historia da inicio centrándose en el joven protagonice de la misma: Adam Von Kleist un soldado alemán egresado de la fuerza de defensa conocida como: "La Wehrmacht".

El y su fiel amigo: Hagen Lehner perteneciente al mismo pelotón dirigido por su teniente: Horst Leonhardt arriban juntos con los demás miembros del pelotón al lugar clave de su misión, esperando a sus ordenes.

Pasado un buen rato de no actividad alguna en la zona el pelotón toma resguardo y un receso en los edificios de alrededor.

En una noche de vela esperando no lo descubrieran Adam decide escabullirse e ir a explorar más la zona. Se acompaña de un fusil: "Máuser" y mochila equipada.

La noche no es menos maravillosa que el día, ni menos divina; las estrellas brillan y hacen revelaciones que el día ignora. Grillos y el silencio del mundo acompañan a Adam en su trayecto.

El alemán finalmente decide reposar en uno de los tantos edificios dañados que llamo su atención. En una zona escabrosa saca de su mochila un panecillo añadiéndole un poco de jalea que tiene en un pequeño frasco para así degustarlo.

La tranquilidad del lugar era tan inminente que casi nuestro joven soldado podía sentir un fraternal y cálido abrazo arrullador; viajando a ciertos recuerdos.

Adam se percata de oír a alguien en el lugar cantando una canción de cuna interrumpiéndole el ligero aperitivo y continuara la exploración.

Mientras observa e introduce más profundo al edificio despedazado se escucha más fuerte esa melodiosa voz. El seguro de un arma hace presencia parándolo en seco.

Von Kleist se voltea con delicadeza y percata de ver a una chica de cabello largo ondulado con fino y bello rostro como el de una muñequita de porcelana. Presentaba un color de ojos al de las maduras hojas del otoño; unos labios superior fino siendo de complexión delgada con piel blanca igualando a la misma nieve. Con ropa de invierno sucia y desgastada.

La chica temblaba del miedo sosteniendo la pistola con ambas manos diciendo lo siguiente:

—Quieto ahí alemán... —le responde.

Adam con una mirada baja solo se ríe con sarcasmo volteándose y yendo directo a ella. Nunca suelta su arma.

—¿Qué acaso no escuchaste que sueltes el arma? —respondiéndole nuevamente nerviosa la chica y frunciendo su ceño.

—Nada más quería degustar de algo y explorar el lugar —dice: Adam Von Kleist de forma sonriente  y exhalando una respiración profunda.

—¡Oye ya suelta el arma o harás que te dispare! —alto tono de desesperación contesta la chica.