El primer obstáculo se presentó. La gente dentro del refectorio, comenzó a quejarse por el hambre. Los oficiales no tuvieron otra opción que intentar solucionar el problema. Como resultado, tanto los residentes como el personal nos quedamos sin comer. Un tazón de sopa fue el almuerzo de los civiles y aun que muchos no estaban de acuerdo con lo servido, reconocieron que no estaban en posición de pedir algo mejor.
En poco tiempo, una línea gigantesca se formó. Cada persona recibía un tazón de sopa al pasar. Estando todos los civiles en el refectorio, muchos de ellos tuvieron que comer en el suelo ya que las mesas estaban repletas con su gente. Mis ojos siguieron a la niña del osito, cuando tomó el tazón con ambas manos.
Tomo asiento en el suelo, junto a su manta y cerca de las ventanas.
Nadie estaba con ella en ese momento, así que decidí acercarme.
"Hola". Dije, inclinándome. Ella sonrió al verme.
"Hola, Doctora".
"¿Puedo acompañarte?"
"Si". Contestó moviendo la cabeza. En seguida me senté a su lado. "¿No vas comer?" Me pregunto.
"Nuestro comida será servido más tarde, no te preocupes".
"¿Quieres del mío?" Me ofreció su tazón, pero agité mi mano en negación.
"No, está bien. Gracias por compartirla pero tú la necesitas más que yo". Me regalo una sonrisa, antes de enrollar sus fideos en su tenedor. "¿Por qué estás sola?"
"No estoy sola. Tú estás conmigo". Respondió antes sorber sus fideos. No pude evitar reírme por esa respuesta. Ingenioso.
"¿La señorita está bien?" Mis ojos se agrandaron. Jesucristo. ¿En serio? ¿Incluso una pequeña de siete años pregunta por esa mujer? "Fue lastimada... por ese oficial"
"Ella está bien".
"¿Eres su Doctora?"
"Sí, soy su Doctora".
"¿Ella de verdad es una mala persona?" Durante un momento, todo lo que pude escuchar, fueron los ruidos sordos de mi propio corazón. "Mi tía dice que ella es mala. Pero ella nos trajo hasta acá dentro. Así que ahora ya no entiendo". Sí, yo tan poco. Aunque mi confusión es otra cosa.
"Yo... no...lo sé".
"¿No lo sabes?" Preguntó sin entenderme. "Pero eres su Doctora..."
"Ella no es mala para mí..." contesté su pregunta, siendo lo más sincera que pude.
"¿Ella es mala con los demás?"
Me gustaría que ese no fuera el caso. Sería más fácil si Lexa se controlara por su propia cuenta. Sería mucho más fácil si no le hiciera daño a nadie más. "A veces". Dije finalmente. La oí sorber su sopa una vez más.

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LOCO AMOR -CLEXA AU
ФанфикLa Psicoterapeuta Clarke Griffin consiguió un nuevo empleo en el "ASILO BECCA PARA CRIMINALES DEMENTES". Tratar con trastornos mentales nunca fue un problema para ella. Hasta que una de sus pacientes comienza a entrar en su cabeza y a volver un lí...