LOCO AMOR -CLEXA AU

ADICTA

"¿Estás bien?", Preguntó suavemente en mi oído. Mi cuerpo tan relajado después de liberar mi frustración sexual, prácticamente estaba en el suelo incapaz de mantenerse de pie. El escritorio detrás de mí, era el apoyo para mi espalda. Y Lexa entre mis piernas, abrigaba con sus manos alrededor de mi cintura. Mis ojos se mantenían cerrados, reviviendo los sentimientos de lo que hace solo un momento, habían sucedido entre nosotras.

"¿Qué hemos hecho?", murmure, exasperada.

"Hey ... está bien, vamos a estar bien ..."

"No, no vamos a estarlo." respondí, aun con los ojos cerrados, negando con la cabeza. Sintiendo las lágrimas ahogarse ligeramente en mis ojos. "Todo ha cambiado ahora."

"No, claro que no. Prometo que nada cambiará entre nosotras... "

"¿De verdad crees que esto, sólo se trata sobre nosotras?"

"¿Por qué sería sobre alguien más?"

"No sabes cuánto te equivocas"

"Escucha." dijo con calma. Su voz mucho más suave que antes. "Yo quería esto y tú también. Así que no hay nada de malo en ello ".

"Sí, si lo hay. ¡No puedes vivir haciendo lo que se te de la gana!. Entiende que hay reglas y que necesitas segui-"

"¿De nuevo lo de médico-paciente?" Interrumpió. "Eso es estúpido. No creo que pienses que los médicos no pueden encariñarse con sus pacientes... Y si existe una regla como esa, básicamente significa que ha pasado muchas veces."

"¿Qué intentas decir?"

"Que no debes culparte por esto, ni tampoco sentirte culpable por ello. Todo está bien."

"No, nada está bien, Lexa. ¿No puedes ver el proble- "mi palabras fueron silenciadas con sus labios sobre los míos. Una vez más, me encontré a su merced, necesitando tiempo para lograr romperlo.

"Si no quisieras... me apartarías de ti... Pero no lo haces." ¡Porque me haces débil! ¡Maldito seas, Woods Lexa! "Tú querías." Mis mejillas se sonrojaron. "Y no hay nada malo con ello."

"Lexa ..."

"Date un poco de libertad, Clarke. En un lugar como este, un poco de ella podría ser la única cosa que nos impida terminar como locas".

Tiene un poco de razón. Pero se siente como si estuviera hablando más sobre ella, que cualquier otra cosa. Ella termino inclinándose más cerca, hasta rodearme entre sus brazos y abrazarme. Mi frente, cayó sobre su hombro. Poco a poco, esta zona se esta convirtiendo en mi lugar favorito por alguna razón.

"Ellos no van a enterarse." Aseguró de repente. "Nadie sabrá sobre nosotras. Nadie lo hará, lo prometo".

Me quedé quieta, sólo tomando las cosas. Sus palabras, su olor, su suave respiración, con las manos sobre las mías. Es tan irreal estar aquí, con ella y de esta forma. Sin embargo, es tan increíble y tan sencillo. Si estas paredes no pertenecieran a un centro penitenciario, todo sería mucho más fácil... Realmente más fácil.