Al salir de la penitenciaría, mantuve la sonrisa en mi rostro. Todas las preocupaciones sobre Lexa y su enfado conmigo, acabaron desapareciendo. Me sentí tan aliviada al saber que nos estamos llevando bien. No como yo quería pero siendo honesta, es un comienzo.
Mis ojos pronto localizaron al oficial Bella en el patio. Percibí que su expresión cambió de una despreocupada a una resentida al notar mi presencia. Algo le dijo al oficial Luca, luego ambos dejaron su puesto para ir a otra parte. Parpadeé sintiéndome un poco incomoda; no necesitaba ser una genio para saber que están molestos conmigo.
Trate de no sentirme sensible por ese hecho, miré alrededor de los jardines buscando caras familiares. Sonreí tímidamente, al reconocer a Madi mientras habla con una chica de color. Parecían ser cercanas, sacando mis propias conclusiones, supuse que la reclusa era su amiga Gaia.
Madi me obsequio una sonrió, seguida de un saludo al verme de lejos.
"Hm, ¿Doctora Griffin?" Oí una voz detrás de mí. Giré para ver a quien pertenecía la voz y al instante reconocí a Luna Green.
"Ah, Hola, Srta. Green. ¿Cómo está?" La saludé con una sonrisa.
"Bien". Asentí a su respuesta. Fruncí el ceño, al momento que ella volvió su cabeza a ambos lados comprobando que nadie nos pudiera oír y tras ver que la zona segura dio un paso más cerca de mí. "Sigo esperando".
"¿Esperando?" Pregunté confundida, sin saber a qué se refería.
"Por mi pizza".
Mis ojos se agrandaron por unos segundos. ¡Olvide totalmente mi oferta!. Le prometí a Luna comida a cambio de información sobre Lexa pero resultó que no le cumplí. Una semana había pasado sin que Luna viera la comida en sus manos.
Ahora me sentí mal conmigo misma.
"Yo... Yo lo siento, Srta. Green". Y así lo hacía. Además, realmente, no creo que pueda introducir comida del exterior para dársela a los residentes. El Asilo es muy estricto sobre las dietas de los internos. Incluso nosotras, las doctoras, tenemos nuestra comida en el refectorio del Centro Médico. Los internos no tienen acceso a otra comida, a excepción de lo que se sirve en el comedor. "Pero el Asilo tiene reglas y..."
"¡Me lleva el demonio! ¿Esta bromeando, cierto?" La miré, sintiéndome incómoda. Su voz había salido llena de ira.
"YO..."
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LOCO AMOR -CLEXA AU
FanficLa Psicoterapeuta Clarke Griffin consiguió un nuevo empleo en el "ASILO BECCA PARA CRIMINALES DEMENTES". Tratar con trastornos mentales nunca fue un problema para ella. Hasta que una de sus pacientes comienza a entrar en su cabeza y a volver un lí...