LOCO AMOR -CLEXA AU

DOMINADA

Nuestra relación fue mejorando más y más, después de ese día. Continuaba con sus chistes aquí y allá, pero su lado suave, era aún más notable. Y cada vez que entraba al interior de su celda, me recibía con una sonrisa.

Nuestras sesiones se hicieron mucho más acogedoras y agradables. Ahora trataba de responder a mis preguntas con total honestidad. En ocasiones, pasaba algún tiempo jugando con su cubo de rubik, otras veces, la dejaba dibujar en su cuaderno. También decidí comprarle un libro para colorear y había veces, en las que estaba tan concentrada en ello, que se olvidaba de todo a su alrededor.

Aprendí a no preguntarle demasiado sobre Anya y sus amigos. Sabía que esos, son recuerdos muy dolorosos. Comprendí, cómo es que esos recuerdos podían desencadenar algunos estallidos dentro de ella. El enojo, aun se mantenía en su interior, hasta hoy en día. Seguía llena de rabia por lo que sucedió delante de sus ojos, en un momento tan especial de su vida. Me resultaba difícil no ser afectada por su estado de ánimo, ya que sabía que cuando ella era vulnerable, de alguna manera, estaba relacionado con ese evento en especial.

Era igual, como cuando se sintió incómoda al ver una de las tarjetas de la prueba de Rorsharch, era porque recordó la muerte de su amiga. Las manchas rojas en las tarjetas, podían asociarse a la sangre y a, Anya muriendo sobre ella y a su sangre derramándose. Es igual a una pesadilla. xx

La misma frase que le dijo Anya " "¡YO SOY LA QUE DOY LAS ORDENES AQUÍ! ¡ELIJO POR LAS DOS! ¡YO SOY LA MAYOR!" Lo mismo que le dijo a Octavia una vez, cuando estaba intentando que no la dejarla. "¡NO PUEDES HACERME ESTO! ¡TÚ ERES MI AMIGA! ¿LOS AMIGOS NUNCA SE ABANDONAN, RECUERDAS?" esas palabras fueron gritadas a Octavia en aquel entonces, y no entendía el verdadero significado, como lo hago ahora. Estaba tratando desesperadamente de que Octavia se quedara, diciendo las mismas palabras que sus propios amigos le dijeron una vez. Cosas que desencadenaron un poco de su verdadero dolor en ella.

Me preguntaba cuántas veces lloraba por las noches, recordando a sus amigos. Me preguntaba, cuántas veces se comportaba desagradablemente bromista- por las mañanas, y cuantas veces por la noche, simplemente estaba sola y asustada. Me preguntaba cuan agotador debía ser, mantener toda esa rabia dentro de ella. Así que con eso en mente, decidí hacer un experimento con Lexa.

~~ * ~~

"Bien, Lexa, quiero que intentes algo diferente contigo."

" ¿Aquí? ¿A plena luz del día y en medio del patio?" Ella parpadeó. "Descarada." Y a pesar de ese comentario fuera de lugar, no dejé que me inquietara.

"Sé que al principio no vas e entenderlo, pero creo que esto puede ayudarte." Ella frunció el ceño.

"¿Qué intentas, nena?"

"Quiero que finjas que soy él." Dije con sencillez.

"¿Él?"

"El que mató a Anya." La vi entrecerrar los ojos.

"¿Qué?"

"Quiero que finjas que soy ese hombre."