LOCO AMOR -CLEXA AU

UNA CHARLA ENTRE HERMANAS

"Es..." Levanté mi cabeza e hice contacto con sus ojos verdes. "Tu hermana, Alexa..."

A medida que aquellas palabras salieron de mi boca, el silencio que vino después agudizo mis sentidos al doble. Todo a mí alrededor parecía ir más lento. Fui testigo de cómo sus pupilas se dilataron, su ceño fruncido se suavizo, demostrando sorpresa y todo, mientras procesaba la información en su cerebro.

Sus ojos no se movieron y lo único que mis oídos podían oír, era el sonido de mi corazón. Como si el tiempo se hubiera detenido ahí mismo, Lexa permaneció inmóvil, sin emitir ni un solo sonido.

El silencio era insoportable y me sentía tan incómoda.

"Muévete, Woods." El oficial De Santis la empujo, obligándola a seguir caminando, sin preocuparse por el delicado momento. La puerta del centro de visitas se abrió y Lexa fue arrastra al interior, aun luciendo afectada por la noticia.

Los ojos de Alexa se agrandan ligeramente, cuando finalmente se posaron en Lexa. Tragó un poco de saliva mientras sus ojos inspeccionaban la silueta de Lexa.

El oficial De Santis se quedó en frente de Lexa, exponiendo su arrogante rostro. "Parece que no es Enera, Woods. ¿Así que... pórtate bien o la macana va ir directo a tu boca, me escuchaste? "

Lexa no dijo ni una sola palabra.

"¿Qué pasa? ¿El gato te comió la lengua? "él se burló. "Entonces, ¿Ver a tu hermana hace que te calles, eh?" se giró a hacia Alexa, quien estaba igualmente inmóvil. "Debería venir más a menudo, Srta. Woods."

"De Santis, por favor..." le llame la atención, deseando que no dijera algo estúpido y provocara a Lexa. En mi cabeza, ella estaba lidiando con una situación muy delicada.

"Lo siento, Doctora." Es evidente que no lo hacía. Parecía divertido al ser testigo de una Lexa silenciosa, y solo buscaba burlase de su estado. Sin embargo, eso no se lo permitiría. Hoy no. Y menos en este momento.

"Entonces, ya conoces las reglas, Woods... Nada de tocar". Sin tocar... significa no saludarse con la mano, o darse un abrazo, ni siquiera un beso. Cero contacto físico. Vas a permanecer esposada todo el tiempo, solo en caso de que intentes lastimar a tu visita, y tienes solo una hora de tolerancia. El oficial Rizo se quedara por cualquier emergencia. "Se volvió de nuevo hacia Alexa. "Si ella intenta agredirte, la visita se termina en ese instante y ella volverá directo a su celda." Alexa asintió con la cabeza, entendiendo el procedimiento. "Se buena chica, Woods." De Santis palmeo la mejilla de Lexa, sintiéndose entretenido con su comportamiento. Trague saliva cuando él salió de la habitación, dejando a Lexa, Alexa, al oficial Rizo y a mí, en esa habitación.

Ella miró a Alexa y su pecho se movía más rápido de lo normal cuando respiraba.

Ninguna palabra fue pronunciada por un tiempo. Aparte mis temores y me acerque a Lexa. Sus ojos parecían fuera de foco y me pregunte, si realmente era consciente de lo que estaba pasando.

Alexa suspiro y cerró los ojos. Camino hacia la mesa y ocupo una de las sillas, tratan de ganar fuerza para iniciar la conversación.