Capítulo 13-No hay segundo malo

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Me senté junto a el, al parecer no se había dado cuenta de mi presencia

-Hey -le dije mientras le daba toquecitos en el hombro. Jai levantó la vista de su celular y me miró; al instante sonrió

-¡Isabella! -me abrazó, nos quedamos así unos segundos. Después de separarnos entrelazó su mano con la mía...eso me gustó

-¿Cómo sigue tu mamá? -pregunté mientras subía una pierna a la silla

-Bien..bueno...nos acabamos de enterar de algo que nadie esperaba, ni siquiera mamá...-dijo confundido

-¿A que te refieres? ¿pasa algo malo?

-voy a tener un hermanito -soltó

-¿qué?

-Si..¿lo puedes creer? -sonrió

-Es una...noticia estupenda Jai -sonreí y lo abracé -¿El bebé esta bien? digo..por la caída de tu mamá

-Si si, el está bien..de hecho ese fue el motivo de la caída, ella se mareo pero bueno...el bebe esta bien solo el tobillo de mamá está lesionado. La han enyesado pero deben dejarla aquí unos días, deben monitorear al bebé.

-Si, eso esta bien -sonreí

-Gracias por venir princesa, eres un ángel

-Jai...-le dije, porque no sabía que decir

Nos quedamos un tiempo charlando y riendo. El estaba feliz por eso de que sería el hermano mayor. Unos minutos después, vi a Kathy venir por el pasillo, iba hablando por teléfono. Antes de llegar a donde Jai y yo nos encontrabamos colgó.

-¿Quereis entrar a ver a Denisse?

-Si, claro...-respondí. -Ahora vuelvo -le dije a Jai, el me sonrió. Me levanté de la silla y me adentré en el pasillo hasta la habitación de la madre de Jai.

Toqué y alcancé a escuchar un -adelante- femenino. Entré y me acerqué a Denisse. Tenía el tobillo derecho con yeso, una aguja en el dorso de su mano que tenía la tarea de suministrarle suero y por último estaban monitoreando el corazón del bebé con un artilugio extraño que hacía impresiones parecidas a las de un polígrafo.

-Buenos días señora Anderson...-sonreí

-Hola Isabella ¿como estás?, te agradezco mucho que hayas venido

-No hay problema...-sonreí -Felicidades..por lo del bebe

-Oh..Jai te lo ha contado, está emocionadísimo

-Si, estuve platicando con el..

-Me ha hablado muy bien de ti desde anoche que llegó...se estan llevando bien ¿cierto?

-Si..de hecho si...es un chico encantador -sonreí ampliamente

-Seré sincera contigo...al principio creí que los O'Learie eran unos estirados presumidos y arrogantes, pero con todo lo que me ha platicado Jai.. creo que son personas humildes, amables y muy altruístas...por eso de que tienen al chico de intercambio en tu casa

-Oh si... eso..bueno..gracias por cambiar su opinión, no sabe lo mucho que significa para mi -reí

-Gracias por preocuparte por Jai...se que eres importante para el

-y el lo es para mi -afirmé...-bueno..creo que debo irme, Kathy me está esperando.

-Claro...

-Hasta luego señora Anderson

-Adiós Isabella, gracias por venir -me dedicó una sonrisa y yo salí de la habitación.

Jai y Kathy estaban conversando animadamente cuando me acerqué

-Creo que es hora de irnos Kathy...

-Vale -Se puso de pié -Nos vemos luego Jai -se despidió y caminó hasta los ascensores. Jai se puso de pié

-¿Qué mosco le picó? -preguntó mientras me tomaba la mano

-Está en sus días del mes, no le hagas caso -dije y reí. -Bueno...nos vemos el sábado ¿de acuerdo?

-Claro princesa -sonrió y me atrajo hacia el. Me rodeó con sus brazos y me besó el cabello.

Luego de separarnos me dio un beso casto en los labios y caminé hasta el ascensor.

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caminaba de un lado a otro frente a la puerta de la habitación de James, esto era una locura, yo no quería tener nada que ver con ese chico pero todo lo que Kathy mencionó esta mañana en el coche me hiso caer en la cuenta de que tenía razón y debía empezar de cero. Mi amiga había estado indiferente conmigo todo el día segun ella quería "darme tiempo para pensar"... Respiré profundo y llamé a la puerta sin pensar. ¡NO! ¡¿Que has hecho O'Learie?!, tuve el impulso de salir corriendo e ir a ocultarme detrás del Mickey Mouse que Jai me regaló pero no lo hice, me quedé ahí parada y de pronto, un par de ojos color miel se asomaron

-¿Isabella? -James estaba sorprendido

-Vámonos...yo conduzco -dije con seriedad

-¿Eso quiere decir que aceptas mi invitación? -dijo con aire irónico

-Eso quiere decir que debemos irnos ya si no quieres que cambie de opinión

-¡Bien!...vamonos entonces -dijo y cerró la puerta tras el.

-¿Qué?, ¿ya estás listo? -pregunté incrédula, ¿en serio, ni siquiera un poco de perfume?

-Oye, no soy una chica -rió

-Oh..callate -dije y caminé por el pasillo, el iba detrás de mi pero no tardó mucho en situarse a mi lado

-¿A donde iremos? -me cuestionó

-Tu me invitaste, responde tu...

Yo se que me amarásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora