Capitulo 47- La peor sensación nunca antes experimentada.

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Mi padre me abrazó y me apretó contra su pecho. Yo levante las manos para apoyarlas en su espalda y cerré los ojos con fuerza.

-Hola princesa, te extrañé mucho

-Hola papy...yo también te extrañé mucho.

-¿Enserio? -preguntó mientras entraba a mi habitación. -No te ves muy emocionada

-Es que...te esperaba hasta mañana o...pasado mañana -confesé y cerré la puerta.

-Lo lamento. Anne creyó que era buena idea venir ya...así que eso hemos hecho. -sonrió radiante con la cajita de regalo envuelta en papel plateado con un moño blanco en sus manos.

-Te traje esto. No es lo único pero...es algo mas personal. -Me dijo y me tendió la cajita. Yo la tomé entre mis manos y sonreí.

-Gracias papá...enserio. -Le dije y lo abracé con fuerza. A pesar de sentirme ahogada con su presencia tambien me sentía feliz. Por Dios...era mi papá. La única persona que estaba dispuesta a dar la vida por mi. Y lo amaba.

-Ábrelo -sugirió -Si no te gusta, podemos regresarlo a la tienda y comprar uno que te guste mas. -Me dijo. Negué con la cabeza y comencé a romper el delicado papel. Me encontré con una cajita que parecía ser de joyería.

La abrí lentamente y me topé con un precioso artefacto. Un llavero de oro blanco hecho a mano. Bajo el gancho tenía un círculo del mismo material con incrustaciones de diminutos diamantes que brillaban a la luz del sol. De este circulo colgaban siete tiras de oro blanco con dos o tres diamantes en cada uno. Al final cada uno tenía un dije diferente. Dos tenían mis inicales •A I• y los cinco restantes tenían un corazón de pequeñísimos diamantes. Lo observé y miré a mi papá.

-Es hermoso papá...gracias -lo abracé.

-¿Has girado los corazones? -preguntó y yo negué.

Acto seguido giré todos los coranzoncitos de diamantes. Cada uno tenía un círculo de cristal transparente en el que se podían ver fotos de Anne, papá, Kathy, Dany y James.

Cinco de las seis personas mas importantes de mi vida estaban en ese pequeño artilugio. Solo faltaba Gis...mi hermana perdida.

Era hermoso, exquisito y perfecto. Se que le costó una fortuna.

-Es hermoso papá...wow... -le dije emocionada y lo volví a abrazar. El me sonrió y se sentó en el sillón.

-No es lo único que te he traído, pero quería ser yo mismo quien te entregase el llavero. Me alegro que te haya gustado princesa -dijo orgulloso. Me acerqué a el y lo abracé de nuevo después de poner el llavero sobre la mesita de centro.

-Enserio pa' gracias -sonreí y me separé de el -Bueno...será mejor que vaya a desayunar si quiero llegar a la escuela a tiempo

-Claro princesa. Nos vemos aquí mas tarde para abrir los demás regalos que les hemos traído. -me estremecí porqué después de la escuela iría por Giselle a su casa y la traería aquí para que Anne y papá la conocieran.

-De acuerdo. Nos vemos luego -le sonreí levemente y tomé del estante mi mochila para luego salir de mi habitación.

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El silencio en mi coche era abrumador. Iba sumida en mis pensamientos con las rodillas pegadas al pecho y mirando por la ventanilla. James respetaba eso, cosa que le agradecía ya que si fuera Dany solo vendría bombardeandome con preguntas que ni yo misma podría responder.

Al llegar a la escuela me bajé lentamente y cerré de un portazo mientras me colgaba la mochila a la espalda. James se situó a mi lado y me abrazó por los hombros.

Yo se que me amarásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora