-Llevo dos días en la Universidad y estoy pensando seriamente en incorporarme a un circo. Al menos ahí entendería algo -nos informó Dany a James y a mi.
Anne y papá no habían llegado a cenar aún; al parecer tenían mas trabajo de lo normal.
-Oh, vamos Dany...no puede ser tan malo -replicó James
-Ni siquiera se porque elegí esa licenciatura en química. Es decir; me encantaría seguir en el negocio de papá y eso...volver a Nueva York y restaurar mi vida ahí pero no se, es mas complicado de lo que creí -dijo Dany dejandose caer sobre el respaldo de la silla de cuero blanco.
-Aún puedes cambiar de carrera, el próximo semestre, claro. -indiqué
-No no no, ni hablar. Me quedaré ahí y seguiré con mis planes de vida.
-Buenas noches, lamentamos la demora. Hemos tenido que arreglar unos asuntos -Dijo papá apresurado antes de sentarse en su lugar habitual.
-Lo supusimos -sonreí. mmmm...me pregunto que clase de asuntos se quedaron arreglando
-Ha salido un asunto en Italia. Anne y yo tendremos que viajar para hayá.
-¿Todo bien pa? -pregunté preocupada
-Si princesa, no te preocupes. -El sonrió y Danielle entró al comedor a dejarle sus platos a mi padre y mi madrastra.
-¿Cuando se van? -pregunté y me metí una cucharada de ensalada de arvejas y pollo a la boca.
-mañana por la noche -terció Anne -el vuelo está programado para las 7:30. -¿Qué?, ¿por qué tan rápido?...siempre planeaban esos viajes con 2 semanas de antelación como mínimo.
-Es una urgencia princesa, pero nada de que preocuparse. Regresaremos en dos semanas aproximadamente, probablemente tardemos mas; depende de como sigan las cosas por hayá.
-Di un trago a mi té helado para no atragantarme. Normalmente se iban por dos o tres días como máximo. ¿Por qué ahora se van tan apresuradamente y tardaran tanto? aquí algo no cuadraba.
-Papá...¿Estás seguro que está todo bien? -cuestioné.
-Claro que si, hija -sonrió despreocupadamente y yo fingí que le creía.
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-Siento que papá me está ocultando algo...estoy segura -dije casi en un susurro. James estaba situado a mi lado y ambos caminabamos hacia nuestras habitaciones.
-¿Por qué estás tan segura? -preguntó
-Sencillo...sus viajes siempre los planean con dos semanas o mas de anticipación y nunca duran mas de tres días fuera. ahora ¿dos semanas? o puede que mas. Algo no anda bien -hice una mueca de disgusto. James me estrechó la mano.
-Probablemente no quiere preocuparte -sugirió
-O tal vez ya no confíe tanto en mi como lo hacía antes. Siempre hemos sido muy unidos y ultimamente hemos estado un poco desconectados...
-No lo creo enana, no has hecho nada para que pierda la confianza en tí. Asi que ya no te atormentes con ese asunto.
-Claro...-susurré; aunque los dos sabiamos que no haría lo contrario de lo que James me pidió.
-¿Quieres ir un rato a la alberca? -me preguntó y yo ladee mi cabeza. La verdad es que no me apetecía para nada. Lo único que quería hacer era tirarme en mi cama y dormir.
-Eh...será otro día -respondí. A James se le borró la sonrisa del rostro.
-De acuerdo. Bueno...-dijo y se detuvo frente a su cuarto. -Nos vemos mañana ¿okay?
-Claro...buenas noches -le dije y sonreí. Seguido de esto giré y seguí caminando a mi habitación.
Al entrar no me detuve a sentarme en el sillón como lo hacía siempre. Me enfundé mi pijama y me metí bajo las sábanas blancas con lunares verdes.
Leí un rato mi libro favorito. "10 cosas que hicimos (y que probablemente no deberíamos haber hecho)". Simplemente me encantaba. Trata de una chica que se va a vivir con su mejor amiga porque sus padres se van de ahí y ella se rehusa a mudarse. Todo es a base de mentiras ya que la madre de su mejor amiga no vive con ellas pero los padres de la chica desconocen esa información. Es genial.
Me dispuse a dormir así que apagué la lamparita de noche y me acurruqué abrazando mi almohada.
Desperté sobresaltada...¿pero que...? mi telefono timbraba pero aún estaba demasiado dormida como para concentrarme...Tomé a regañadientes mi celular que se hayaba sobre la mesita y abrí un ojo para ver quien demonios llamaba a esta hora. Oh por Dios....en la pantalla se leía:
Jai <3
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Yo se que me amarás
Roman d'amour-¿Te comieron la lengua los ratones? -preguntó divertido. Puse los ojos en blanco y crucé los brazos. -No, pero no hablo mucho -dije secamente -Oh, claro -Llegamos a su pieza y abrí la puerta -Aquí es, pasa -dije sin mirarlo -Wow...-susurro al obse...