Little Things 《Joerick & Chrisdiel.》

Sinopsis.

Erick se encontraba cenando sólo, ya que se madre le avisó que iba a llegar más tarde aquella lluviosa noche.

De pronto su celular, comenzó a sonar.

Vio la pantalla del móvil y notó que lo estaba llamando un número privado, cosa que llamó la atención del ojiverde por completo.

- Buenas noches, ¿Este es el número de Erick Colón? - dijo una voz gruesa del otro lado de la linea, con un tono de preocupación.

- Hola, ese soy yo. ¿Qué sucede? ¿Con quién estoy hablando? - preguntó Erick, llevando su celular a su oído.

- Oh, lo siento, soy el doctor del hospital, Garcia. - explicó lentamente aquel hombre, el menor fruncio su ceño sin comprender porqué un doctor estaba comunicándose con él. - Su madre, llegó hace tan sólo una hora al hospital...

- ¿Ella se encuentra bien? ¿Cómo esta? ¿Le pasó algo? - interrumpió Erick al hombre, comenzando a atacarlo con preguntas, mientras sentía una fuerte presión sobre su pecho y su respiración más pesada.

- Lo lamento mucho - murmuró con firmeza el doctor, lamentándose por tener que ser él, el que tenga que informarle lo sucedido al chico, tomó una gran bocanada de aire, y luego prosiguió. - Ella ya no se encuentra con vida, tuvo un choque, y llegó aquí de urgencia con un traumatismo encéfalo craneano, junto a graves heridas que causaron que pierda mucha sangre. - Erick no comprendía una sola palabra de toda la información que se le estaba siendo brindada, cada vez que pronuncia algo nuevo, sentía su garganta cerrarse, dándole una sensación de ahogo, no sabía en que momento comenzó a llorar, ya que lo había notado al ver las lágrimas caer sobre la gran mesa negra que tenía debajo. - Hemos intentando todo lo posible para ayudarla, pero aún asi resulto en vano - se lamentó del otro lado de la línea el doctor.

- Gracias por avisarme - susurró Erick, antes de finalizar la llamada.

Erick intentaba procesar las palabras de aquel Doctor que lo llamó, era imposible, su madre no podría haberlo dejado sólo, no ahora.

Apretó com fuerza su celular, provocando que sus nudillos tomen un color pálido

Erick subió a su habitación corriendo, intentando no caer por las largas escaleras o tropezar, al llegar allí, se recosto sobre su cama, luego tomó fuertemente su almohada, abrazandola mientras escondía su pequeño rostro entre ella, sentía como si su mundo se derrumbaba por completo, "es una mentira, es un mal sueño, luego vendrá mamá y estara conmigo" se repetia una y otra vez si mismo, sintiendo un gran vacio en su pecho, sin dejar de derramar lágrimas sobre la almohada.

Lo único que pasaba por su mente era las últimas palabras que le dijo su madre cuando lo llamo hace tan solo unas horas atrás.

"Te amo, Erick. Recuerda eso siempre. Siempre voy a estar contigo" murmuró su madre, antes de finalizar la llamada.

Le comenzó a doler el pecho con más fuerza, sentía como su garganta se cerraba, intentó gritar, aún así, no emitio un solo sonido su boca, aquel grito no logró salir; la angustia aparecer nuevamente, acompañada de un llanto desgarrador.

Lo único que deseaba era que llegue su madre y le deje un beso en la frente, como siempre lo hacía luego de un día agobiado de trabajo.

Lo único que quería era estar con ella.

Sus párpados comenzaban a estar cada vez más pesados, y el dolor en su pecho junto al vacío, no desaparecían.

Luego de una larga hora, el ojiverde logró reconciliar el sueño, con un sólo pensamiento rondando en su cabeza, ¿Que será de su vida, luego de perder a la única persona que lo amaba?

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Estoy acá otra vez, jeje.♡