Little Things 《Joerick & Chrisdiel.》

Capitulo 9.

Erick se encontraba sobre los muslos de Joel, ambos viendo la pelicula, entretenidos.

Unos golpes se escucharon, provenientes de la puerta principal.

- Ahora vengo, voy a abrir. - Informó el ojiverde, antes depositar un beso en la costura de los labios de Joel, e irse hacia la puerta.

El ojimiel seguía viendo la película, mientras que Erick, fue a abrir la puerta.

- Hola. - dijeron Richard y Zabdiel, mientras entraban en la casa.

- Hola. - Saludó Erick.

- Holaaaaaa. - Habló feliz Joel, sin despegar su vista del televisor.

- ¿Qué haces tú aquí? - preguntó confundido Richard, notando que Joel se encontraba allí.

- Hola, Rich. Nada, viendo una película, literalmente.

- ¡ESA ES MI REMERA!- Gritó furioso Richard.

- Mm no lo sé, tal vez si.

- No fue una pregunta, ¡Esa es MÍ remera!

- Oh, no importa. Me queda mejor a mí.

- Es verdad. - Se metió en la conversación Zabdiel.

- Gracias, Zab. ¿Y tú qué opinas, Eri? - preguntó Joel, girando la cabeza para ver a Erick.

- Yo.. em.. Si te queda bien.

- ¿Eri? - el moreno lo miró confundido a Joel.

- Emm, si es un apodo, ¿No? -respondió el rizado, evitando hacer contacto visual con Richard.

- Ay, Mi Eri. - Zabdiel se giró hacia Erick, luego se colocó de rodillas frente a él. - MI ERI, TAN PERFECTO COMO TE RECORDABA Y TAN...

Joel le arrojó un almohadón que se encontraba en el sillón, sobre el rostro de Zabdiel, provocando que no pueda seguir hablando.

- Oh, lo sienton Zab. No te había visto. - Mintió el ojimiel, sarcásticamente.

Erick y Richard, al notar que Joel se encontraba celoso, comenzaron a reírse.

- Tengo hambre. - Indicó el ojiverde, luego de recuperar la respiración que había perdido por tanto reírse.

- ¿Estás seguro? ¿No tendrás? - habló con suspenso Zabdiel, haciendo una pausa totalmente dramatica e innecesaria? al notar que Erick se agarraba la panza.

-¿No tendré qué?

- ¡Un antojo! - el más alto comenzo a reirse nuevamente, esta vez acompañado de Richard.

- Tú si que eres un idiota. - Se quejó Erick. - Pero de encerio, tengo hambre.

- Tú siempre tienes hambre. - Comentó el moreno.

- No puedo argumentar nada ante esa lógica.

- Yo también tengo hambre. - Informó Zabdiel.

- Recién volvimos del ¡CINE! ¿Y tú tienes hambre? - habló Zabdiel, sin poder creer como hacían para tener tanto hambre, siempre.

- Vamos a una pizzería? Les parece? - preguntó amablemente Joel.

- ¡SIIIIIIII! - gritaron alegrementes Erick y Zabdiel.

- De encerio, ¿Tienes hambre? - preguntó el moreno, aún más confundido que antes.

[...]

- Lo siento. - Se disculpo Zabdiel, cuando se dio cuenta que golpeó sin querer a un chico.

- No pasa nada. - Respondió con una sonrisa aquel chico.

- De encerio, ¡TÚ! - se quejo Zabdiel al ver quién era. - ¿¡TAN CHICO ES EL PUEBLO QUE TE TENGO QUE CRUZAR EN TODOS LADOS!?

- ¡CHRIIIIISS!- dió pequeños saltos de la felicidad Erick. - ¿Ya comiste algo?

- No, iba a comprar algo.

- Ven con nosotros. - Volvió a hablar feliz Erick.

- ¡No! - gritaron al unisono Zabdiel y Joel, como si lo hubieran practicado millones de veces antes.

- ¡Zabdiel! ¡Joel! ¡No les pregunte a ustedes! Ahora se joden, ambos. - Los regaño Erick. - Vamos, Chris.

- ¿Esta bien? - respondió confundido Christopher.

Pero a Zabdiel y Joel, no les parecio una buena idea.

Hi, babes.

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Nos leemos luego.