Little Things 《Joerick & Chrisdiel.》

Capítulo 5.

- Hola, ma. ¿Viste a Rich?, por casualidad - preguntó Joel, mientras entraba a la casa del moreno.

- Hola, Joey. Ya tendría que estar llegando - respondió la tía de Erick, con una sonrisa.

- Esta bien - asintió el rizado. - ¿Le podría avisar que aquí están los botines que me pidió para jugar? - volvió a preguntar el rizado, mostrando donde estaba el paquete con los botines de fútbol.

- Sí, cariño. Yo le aviso.

- Gracias.

- No es nada - respondió con una sonrisa la mujer, antes de preguntar - ¿Cómo se portó Erick?

- Yo soy un pan de Dios, es obvio que me voy a portar bien, tía. - Interrumpió Erick, con un tono de orgullo y grandeza en su voz.

- Bien, aunque me debe una salida - Joel miró a Erick, y sonrío - toda paga. - Le recordó al ojiverde, giñandole un ojo.

- Devuelta fuiste al juego de bailar, ¿no? - preguntó la mujer, mirando seriamente a Joel.

El rizado asintió.

- Erick, si quieres ganar algo contra Joel, que jamás sea en ese juego. - Advirtió.

- Sí, ya me di cuenta - murmuró con frustración Erick, rodando los ojos.

- ¡MAAAA, YA LLEGUE! - gritó Richard, desde afuera de la casa - ME OLVIDÉ LAS LLAVES, ¿PUEDES VENIR A ABRIRME?

- ¡SÍ, YA VOY! - informa la mujer, antes de buscar unas llaves e irse hacia la puerta.

Joel caminó por detrás de Erick, y se detuvo.

- Recuerda que me debes la salida - susurró sobre el oído del ojiverde.

Erick quedó en silencio por unos segundo, sin saber qué responder o qué decir, sintiendo su piel erizarse, mientras los latidos de su corazón aumentaban bruscamente.

- S.. Sí - tartamudeo Erick, con nerviosismo.

- Joel, ¿Te quedas a comer? - preguntó el moreno, que ya se encontraba junto a ambos chicos.

- No, gracias. Otro día será - respondió.

- Como digas, Bro.

- ¿Cómo les fue en el partido?

- Mejor ni hablemos de eso. Zabdiel estuvo a punto de pelearse con un frentón y encima se quebró el pie.

Joel soltó una fuerte carcajada al imaginarse aquella situación.

- Es un idiota, Zab - pudo decir al recuperar el aire. - ¿Cómo se llama el chico?

-Mm... no lo recuerdo bien - murmuró Richard mientras intentaba recordar el nombre - Cristian, no no - negó para si mismo - ¡Christopher!, sí Christopher.

- ¿Christopher Vélez? - preguntó curioso Erick.

- Sí, Christopher Vélez - asintió Richard, junto a un movimientos de cabeza.

Erick alto un pequeño grito, causando la atención de Joel, provocando que frunza su ceño.

- ¿De dónde lo conoces tú? - preguntó seriamente Joel.

- Fuimos a la misma secundaria, y éramos mejores amigos. Hasta que se tuvo que ir. - Explicó Erick, sin borrar la sonrisa del rostro.

- Zabdiel lo debe querer matar, ¿no? - preguntó el rizado, esta vez a Richard.

- Sí, por él ahora no puede jugar esta temporada.

El celular de Joel comenzo a sonar, era su alarma.

- Bueno, yo ya me tengo que ir. Hasta luego - se despidió el rizado.

- Nos vemos, Joey - murmuró Erick.

Al termina de cenar, el ojiverde se fue hacia su habitación.

Joel había acorralado a Erick contra la pared, sin dejarlo poder moverse o responder.
Sus bocas estaban a centímetros y ambos dos podían sentir la respiración del otro.

- J.. Joel - dijo entrecortado Erick, tomando una gran cantidad de aire para luego seguir hablando - Joel, ahora no, por favor.

-Ahora no, ¿qué, Er?¿ No quieres que haga esto? - preguntó desafiante el ojimiel, acercándose más a Erick, para luego rosar sus labios contra los del ojiverde. - ¿No quieres que haga eso?

- Jo.. Joel, por favor. - Pidió mientras se mordia el labio inferior.

- Bueno - dijo Joel, alejándose de Erick.

Joel comenzó a caminar para el lado de la puerta, pero Erick le tomó la mano, impidiendo que dé un paso más.

- Amor, no te vayas. - Suplicó Erick.

Joel sonrío, aún de espaldas.

Erick lo dio vuelta al rizado, quedando frente a frente con él .

- Te amo. - Susurró por lo bajo Joel.

Aunque no dejó que terminé de hablar, porque Erick junto sus labios contra los de él.

Erick se levantó de la cama, sorprendido por el sueño que tuvo.

Reviso el celular y eran las 03:47 A.M.

Sentía su entrepierna comenzar a latir, aunque prefirió ignorarlo y retomar el sueño.

Hi, amores. Feliz año nuevo. ♡

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