Los Cuatro Dioses

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Viniendo desde el norte, en donde se encuentra la renovación, la sabiduría y el conocimiento, el aire es el electo del aliento, de la palabra, la música, la luz, el color y el perfume; la esencia de la vida misma. Contiene los pensamientos, las ideas, la creatividad y la fuerza de la razón que guía a los seres humanos en la vida. Se relación con lo masculino y así lentamente de entre las corrientes de aire, nació Kodal, el Dios del Aire.

Dirigida al sur, la dirección del crecimiento y la fructificacion, el agua fue el elemento que surge de la vida. Lava y refresca, hace crecer y brinda vitalidad, contiene las formas bellas, las emociones y los sentimientos. Este elemento fue relacionado con lo femenino y Delila, la Diosa del Agua, nació de entre las corrientes marítimas.

Orientado hacia el este, la dirección de los nuevos comienzos y el nacimiento, el fuego es el elemento de la iluminación y el esclarecimiento, de la purificación, la fuerza de voluntad y la salud. Contiene el poder de la fuerza espiritual, la energía, la pasión y la acción. Fue relacionado con la masculinidad. Y el Dios Berón, surgió de entre las rocas y lava de los más prominentes volcanes.

En el oeste, la dirección de la madurez, la cosecha y las recompensas, surgió la tierra, el elemento de lo interior, lo secreto y lo misterioso, de lo que muere para nacer. En ella las formas se hacen materia y contiene la belleza del cambio y lo dinámico. Relacionada con la feminidad desde el interior, creada por las raíces, hojas y la tierra misma, surgió Merlene, la Diosa de la Tierra.

La misión de cada dios era que los humanos buscaran en su interior los elementos con los cuales habían sido creados. Solamente así, cada humano sabría cuánto poder poseía de cada elemento, solo así llegaría al máximo poder y control.

"Que cada ser humano busque dentro suyo los elementos con los que fue creado, que sepa cuánto tiene de agua, qué tienen de aire, qué de fuego y qué de tierra, que distinga lo que hay de femenino y lo que hay de masculino en su propio ser. Si sigue con respeto los pasos de la creación, entonces encontrará su espíritu y así llegarán a la gloria" les dijo el Dios Supremo.

Pero en cada intento se volvió más dificil. Los seres humanos no lograron vivir en armonía y serenidad y en lugar de colaborar en la creación del mundo, destruyeron todo a su paso.

Cada uno de los dioses tuvo como objetivo crear el mundo ideal, Beron fue el encargado de crear y proteger el primer mundo, pero pronto se dio cuenta de que la guerra invadía cada espacio, las personas no lograban hallar la paz que necesitaban y era imposible que sacaran a flote su elemento. Así siguieron Merlene y Kodal pero también fallaron. Delila parecía ser la única con una solución. Un cuarto mundo, uno donde tuvieran que comenzar de cero, Caudentry, ella lo llamó.

Cada Dios sabía que era imposible controlar todo ellos solos, no importaba la bendición del Dios Supremo, necesitaban una segunda cara de la moneda, aquella que guiaria a los humanos a hallar su propio poder.

Fue así que emprendieron la búsqueda de sus hijos e hijas, guardianes y guardianes que preservarian la seguridad de cada mundo creado.

Y fue cuando Berón decidió que él mismo buscaría al guardian de Caudentry como a un favor hacia Delila. Una chispa única y llena de vida, era lo que ellos necesitaban y luego de buscar por todo el mundo durante siglos, acabó en la Nueva España.

"La Guardiana del Fuego" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora