Narra Jacob
Me desperté. Estaba tumbado en una camilla de hospital. Tenía la pierna izquierda vendada.
-Le hemos hecho curas en todas las heridas y estaría como nuevo...si no fuese por la pierna...- decía una enfermera.
-¿Que le pasa a la pierna, doctor?- preguntó mi padre. No tenía ni idea de que hacía allí.
-Va a haber que operarle- dijo el médico.
-¿Está muy mal? ¿La operación es muy cara?- preguntó preocupado mi padre.
-La pierna una vez que le operemos estará bien, solo tendrá que andar unas dos semanas con muletas, pero la verdad es que es bastante costosa- dijo el doctor.
Mi padre estaba cabizbajo. No es que estemos en la mejor situación económica.
-Alguien tendrá que quedarse con el chico esta noche en el hospital- dijo una enfermera.
-Yo no puedo, tengo que trabajar- dijo mi padre. Empezó a pensar algo- Ya se. Esperen.
Salió de la habitación y entró con Daniel y Kate.
-¿Esta chica es amiga tuya, no, Jacob?- me preguntó mi padre.
-Sí- respondimos Kate y yo al unísono.
-¿Podrías quedarte esta noche en el hospital con Jacob?- le preguntó mi padre.
-Papá, déjala, me quedaré solo...
-Sí, sí que puedo. Pero tendrá que quedarse también mi hermano- dijo Kate.
-Vale- dijo mi padre- Muchas gracias, de verdad.
Y mi padre se fue. Los médicos y las enfermeras salieron de la habitación. Solo quedamos Kate, Daniel y yo.
-Kate... no tenías por que quedarte- le dije.
Se acercó a mi y me tapó la boca con el dedo:
-Shhh... ¿como me voy a ir y dejarte solo?- dijo sonriéndome.
Le devolví la sonrisa. Ya era de noche. Daniel se quedó dormido en el sofá de la habitación. Me trajeron la cena. Kate aún no había cenado.
-Deberías ir a cenar- le dije.
-No tengo hambre...
-¿Donde vas a dormir si Daniel está en el sofá?
-Haber si consigo arrimarlo a un lado sin despertarlo.
-Kate...aunque la mi camilla sea algo estrecha...tienes sitio...
-Ems...yo...
-Esta noche dormí genial a tu lado, me gustaría que te tumbases aquí conmigo- le dije poniéndole cara de cachorrito.
-Vale, está bien, imbécil- dijo con una sonrisa tumbándose a mi lado.
Apoyó su cabeza sobre mi pecho y se quedó profundamente dormida. Estaba muy cansada. Yo no conseguí pegar ojo. No podía parar de pensar en que algún día tendría que decirle a mi padre que Jake me maltrata. Jake no podía matarme si le meten en la cárcel. Nunca había pensado eso, pero tenía que buscar el momento adecuado. Además, con Kate a mi lado me costaba dormir, no podía dejar de mirarla. Cuando estaba con ella todo era distinto. Creo que sentía algo por ella.
Narra Kate
Me desperté apoyada en Jacob. Era muy cómodo. Iba a plantearme cambiar mi almohada por el XD. Me levanté de la cama, Jacob y Daniel estaban durmiendo. Entró un médico.
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Cuando me choqué contigo
Teen FictionKate: no tengo por que deciros que tengo quince años y hasta que me choqué con él, mi hermano era el único que me salvaba de mi soledad. No tengo por que deciros que la música es una de las pocas cosas en este mundo que me hace feliz, a parte de lee...