Narra Kate
Entramos en casa. Ya era de noche. Fuimos a la cocina y nos preparamos unos colacaos para cenar.
Cuando acabamos de cenar nos dirijimos al único dormitorio de la casa, donde dormíamos mi hermano y yo.
-Pues... no sé donde vas a dormir...- le dije a Jacob- este es el único dormitorio de mi casa, y en el sofá del salón duerme mi madre. Puedo dormir yo en la cama de Daniel y dormir vosotros dos juntos. A ver, vamos a probar.
Daniel y Jacob estaban algo apretados, pero no tenían problema. A mí me salían los pies por fuera del colchón.
-Kate, ese colchón es muy pequeño para ti- dijo Jacob- por muy flaca que seas no cojes.
-Pues no se que podemos hacer.
-Puedo dormir yo en el colchón de tu hermano.
-Si yo no cojo, tu menos.
-A ver ¿Y si duermo yo en mi cama y vosotros dos en la de Kate?- dijo mi hermano.
-Ems...no se...- dije yo.
-Pues creo que es la única forma...-dijo Jacob.
-Bueno, pues vale, voy a ponerme el pijama, sal fuera de la habitación.
Jacob salió de la habitación mientras Daniel y yo nos pusimos los pijamas. Una vez que los teníamos puestos entró Jacob:
-No sabía que te gustasen las ovejitas- dijo Jacob en tono burlón mirando mi pijama. Le hice una mueca- Se me hace raro verte sin tu capucha.
-Este pijama lo tengo desde hace mucho, creo que se nota- dije señalando mis tobillos descubiertos. Bueno, estoy muy cansada, vamos a dormir ya ponte la chaqueta, Daniel.
-¿Ponerse una chaqueta para que?- preguntó Jacob confuso.
-Hace mucho frío en casa, asi que nos ponemos chaquetas para dormir. Si quieres te presto una mía- dije poniéndome una chaqueta.
-No, no hace falta.
Daniel se metió en su cama y se quedó durmiendo al segundo. Jacob y yo quedamos hablando:
-Por cierto... ¿Quien era esa amiga tuya de la que hablabas cuando te metiste con los niños?- preguntó Jacob haciéndose el idiota, porque sabía perfectamente quién era.
-Jacob, sabes perfectamente que soy yo.
-No sabía que tu hermano fuese débil.
-Lo es. Es más pequeño y flacucho que sus amigos, y tiene menos fuerza.
-Pobre. Por cierto...¿quien era ese alguien que creías que era distinto?
Me quedé algo cortada.
-Pues...tú. Eres distinto a los demás, no eres un gilipollas que tiene una vida maravillosa.
-Gracias...tu también eres distinta...
-Bueno, tengo sueño, vamos a dormir.
Nos metimos en mi cama. Yo me puse en el lado que estaba pegado a la pared. Jacob se acercó a mí. Estaba totalmente pegado. Como ya os dije la cama es muy estrecha. Me quité la chaqueta.
-¿No decías que tenías frío por la noche?- preguntó Jacob.
-Sí, pero ahora que tú estás a mi lado me das el calor que necesito.
Cogí su brazo y lo pasé por encima de mi cintura. Yo estaba mirando hacia la pared. Él acurrucó su cabeza en mi cuello y se hundió en mis rizos. A pesar de dormir apretados creo que fue la noche en la que mejor dormí de toda mi vida. Me gustaba tener a Jacob cerca, me sentía más segura, aunque me supiese defender sola.
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Cuando me choqué contigo
Fiksi RemajaKate: no tengo por que deciros que tengo quince años y hasta que me choqué con él, mi hermano era el único que me salvaba de mi soledad. No tengo por que deciros que la música es una de las pocas cosas en este mundo que me hace feliz, a parte de lee...