-¿que haces aquí?-pregunto el ruso algo molesto.
-tranquilo. No te estaba siguiendo,si es lo que te molesta. Vine a comprar unas cosas que hacían falta en casa.-
-uh.-
El ruso se indigno,la pequeña bebé estiró el perro de peluche hacia el azabache,Otabek sonrió un poco.
-si nena. Es tuyo.-
-odio pedirte esto...-interrumpio el rubio.-pero quiero que me acompañes a casa,son muchas bolsas porque compre ropas con estampado y no las pienso devolver,además Isabela no se quiere quedar como garantía.-
Ante tal broma Otabek sonrió y nego.-los acompaño.-
Otabek cargo a su hija y la mitad de las bolsas. Yuri cargo la otra mitad y se dispuso a caminar mientas miraba las tiendas.
Se detuvo en una tienda de peluches y un tigre pequeño llamo su atención.
-Beka,¿ crees que a Isabela le siga gustando ese cuando crezca?-
-es posible.-respondio acercándose. El corazón del kazajo salto de emoción,Yura lo había nombrado como en el pasado. "Beka"
-entremos.-sin esperar respuesta, Yura entro casi corriendo.
El azabache miró a su hija con angustia.-más bolsas.-la pequeña carcajeo y embarazos de su padre entro al lugar.
Yuri miraba los peluches. Un tigre era hermoso,pero para su hija prefería comprarle un unicornio o un peluche en forma de helado.
Comenzó a sentirse observado, miró a los lados pero no hayo a nadie. Siguió caminando y podía sentir una presencia cerca. La tienda era maldita mente enorme y eso comenzaba a asustar a Yura.
Se detuvo en un pasillo de cobijas y fingió mirarlas. Por la esquina de su ojos noto como un hombre fingía mirarlas las cobijas,poco a poco se acercaba a Yuri. El intento huir por otro lado pero noto que había otro hombre al otro extremo,estaba rodeado.
Yura lo desafío con la mirada,el sujeto sonrió y una voz se hizo presente desde atrás del ruso.
-¿cómo te llamas?-
-te importa una mierda.-contesto el ruso sin moverse.
-tienes carácter.-
-¿que quieren?-
-vienes con Otabek ¿cierto?-pregunto el chico frente a él.
-no lo conozco.-
-claro que si. El lleva a tu hija en brazos en estos momentos.-el corazón de Yuri latio con miedo, su hija era su mundo.
-hijos de puta.-susurro molesto y asustado. -no se atreven a tocar a mi hija.-
Aquellos hombres sonreían,Yura trataba de mantenerse al margen.
-Yura.-aquella voz le hizo sentir alegría y miedo. Otabek se acercó desde atrás un poco confundido. -¿que hacen?-
El hombre detrás de Yura paso a un lado y se posicionó junto a su compañero frente a ellos.
-Beka tenemos que salir.-hablo Yuri colgándose del brazo del kazajo.
-¿Cómo dices?-
-tú pareja si que tiene carácter.-hablo el joven de piel morena.
-es un buen sujeto.-comento el otro sonriendo.-ademas es bello,eso explica el porqué de la belleza en isabela.-
Aquello molesto a Yuri.-no hablen de mi hija con tanta confianza par de idiotas.-solto molesto. Giro su rostro y miro al azabache a su lado -Otabek, ¿quienes son ellos y porque hablan de mi hija?-
-el es Jean y el es Phichit.-presento a cada. -amigos míos.-
-¿amigos?-susurro Yuri. Se soltó de Otabek y se acercó a ellos amenazante. -par de idiotas no se acerquen de esa manera a la gente, asustan. Sus caras son horribles y sus movimientos transmiten desconfianza.-
-Yura.-
-de acuerdo lo sentimos.-se rindió Jean subiendo las manos.
-pero la verdad queríamos conocer a la hija de nuestro amigo.-comento el moreno sonrendo incómodo.
-pues lástima.-el ruso se acerco y tomo el brazo del kazajo mostrándose un poco posesivo.-no dejaré que se acerquen a ella par de enfermos.-Yuri les mostró la lengua,un típico acto infantil.
Otabek sonrió y rodeo los hombros del ruso con su brazo para comenzar a caminar.-bien, vamonos... lamento lo que ellos provocaron.-
-me asuste más cuando hablar de ti he Isabela.-
Se acercaron al mostrador y Otabek soltó a Yuri para recibir su tarjeta de crédito.
-su compra.-entrego una bolsa grande y Otabek la tomo. -las bolsas que dejó encargadas puede tomarlas a la salida.-
-gracias.-
Otabek y Yuri cargaron bolsa de nuevo,pero ahora Jean y Phichit ayudaban.
Llegaron al estacionamiento y subieron las cosas en un coche rojo.
Beka abrió la puerta del copiloto y miro al ruso indicándole que subiera,Yuri subió jugando con su hija mientras Otabek hablaba con sus amigos.
Al subir el kazajo puso el coche en marcha.
-¿no vendrán con nosotros?-pregunto al ver a los dos jóvenes por la ventanilla.
-ellos llevarán las cosas que compre a mi casa.-
-ha.-
•°•°•°•°•
Al llegar a la casa del coreano, quién estaba ausente por su viaje,Otabek bajo y metio las bolsas a la casa.
Yuri acostó a su hija en su cuna y fue directo a la sala.
-son todas.-
La vista de Yuri paso por sobre todas las bolsas,en especial la de la última tienda,que era una bolsa grande.-¿que compraste en la última tienda?-
La sonrisa en el rostro de Otabek se hizo más grande.-esto.-tomo la bolsa y saco un enorme peluche de tigre,Yuri quedó fascinado,sus ojos brillaron y sus manos cubrieron su boca.
-Dios. ¡¡Es hermoso!! A Isabela le encantará.-
Otabek ladeó sus labios,se acercó a Yuri y negó.-no es para Isa.-extendio el peluche y Yuri lo sujeto dudoso. -lo compre para ti.-
-Beka.-
-se que tus sentimientos por mi están en tu interior aunque lo niegues.-una mirada de amor se reflejó en el rostro del kazajo. Acercó su mano y acarició la mejilla ajena. -tratare de enamorarte nuevamente Yuri Plisetsky.-
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¡¡SERÁS IMBÉCIL!!
Romancetras una grandiosa fiesta (y un descuido) nuestro adorado gatito malhumorado quedará con un gran problema... Y puede que no solo sea él.