★ CAPÍTULO 60 ★

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El nipón miraba aquella incubadora con amor,ahí estaban sus dos hermosas princesas. Sus pensamientos comenzaron a volar. Amaba a Viktor, pero de qué servía estar con alguien que lo prohíbe de algo que quiere hacer con deseo.

La puerta se abrió dejando ver al platinado,quien entro un poco incómodo. Yuuri le miro con atención, gracias a eso,noto la sangre que el rubio le había sacado.

-¿estás bien? Tienes sangre en la boca.-

Viktor se sobresaltó,limpio su boca y asintió.-estoy bien descuida... ¿Tú cómo estas?-

-bien.-se escucho un suave gemido proveniente de la incubadora,ambos miraron esa cajita,Yuuri sonrió ampliamente.-ambas son niñas,¿tienes sugerencias?-

-sabes que aceptaré los nombres que decidas.-

-pero también debes opinar.-

Ahí estaba,esa sonrisa llena de amor y ternura,aquella sonrisa que siempre fue característica de ese hermoso nipón,esa sonrisa que siempre había echo que su corazón latiera con fuerza.-Yuuri,no quiero que te alejes,no quiero que nos separemos,te amo.-

El nipón dibujo una sonrisa triste y desvío la mirada.-tambien te amo Viktor,pero entiende que no puedo seguir contigo.-

-Yuuri por favor.-el ruso se acercó a la camilla y sujeto las manos de su esposo, quien le miro curioso.-prometo cambiar se que lo haré por ti.-

-Viktor...-

-por favor escúchame,viviremos juntos, en habitaciones separadas si quieres.-

-¿no me reprocharas nada?-

-prometo que no.-

-acepto lo de habitaciones separadas.-Viktor sonrió ampliamente,pero el nipón le miro con cara seria.-pero quiero a esa mujer fuera de la casa,no quiero que mis hijos estén cerca de ella.-

La sonrisa de Viktor se borró,bajo la mirada y suspiro,asintió y lo miro a los ojos.-la sacaré si eso quieres.-

Yuuri se calmo,eso lo tranquilizaba.

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-¿Entonces está bien?-pregunto el kazajo mirando al doctor,quien asintió.

-solamente fue un dolor fuerte,su esposo dará a luz en un mes,es posible que el parto se adelante un poco,días tal vez.-

-¿Y están bien mis hijos?-se nota a distancia que era un padre preocupado.

Yuri sonrió con dulzura,ama a su esposo. -por supuesto señor Altin. Si me disculpan debo ir a la habitación de al lado.-


-claro,gracias.-el doctor salió y la familia se quedó sola.

El kazajo se acercó a la camilla y habló dirigiéndose al vientre del ruso.-me asustaron,los amo mucho pero no vuelvan a asustarme así.-


-¿Dónde está Isabela?-

-se quedó dormida en el sillón.-ambos miraron el sillón de la habitación,ahí estaba la pequeña de cabellos negros y ojos verdes.-hazme espacio.-el rubio se recorrió y el kazajo se acostó para poder abrazar y mimar a su esposo.

-te amo demasiado.-

-lo se.-el ruso sonrió ampliamente,su vida era tranquila y hermosa.-tambien te amo señor Altin.-

¡¡SERÁS IMBÉCIL!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora