El día era hermoso,todo estaba listo,el salón estaba decorado,los invitados ya estaban en la iglesia y Seung estaba frente al altar esperando por Yuri.
-Seung.-
El nombrado volteo,sonrió y se acercó al azabache.
-oh,Otabek. Qué alegría que hayas venido,dijiste que...-
-escuchame...-el kazajo suspiro y con valor finalmente hablo. -no te puedes casar con Yuri.-
Aquello si que no lo esperaba.
Soltó una pequeña risa nerviosa y artículo palabra.-¿que?-
-no puedes ser el esposo de Yuri.-
-¿de qué hablas?-pregunto un poco y molesto.
Otabek no era cobarde mucho menos dejaría las cosas como estaban,no dejaría nada a medias.
-hablo... hablo de que yo soy el padre biológico de Isabela... Yo soy a quien Yuri ama.-
•°•°•°•°•
-mierda Mila,vamos tarde.-se quejo el rubio,quién vestía un hermoso traje de color blanco,su cabello en una coleta con dos trenzas a los lados y su ramo con rosas blancas.
-es una gran tradición que la novia llegué tarde.-
-ya te veré.-
Yuri desvió la mirada,en cambio la pelirroja le miro inquisidoralmente.
-¿no invitaste a Viktor ni a Yuuri?-
-no. El cerdo está por dar a luz,no quiero que se alivie en medio de mi boda... Sería extraño.-mintio.
-ya... Tampoco invitaste a Nikolai.-
Mila y Yuri se retaron con las miradas,ninguno parecía querer rendirse. Hasta que la limosina se detuvo.
-ya llegamos.-hablo Yuri a la vez que abria la puerta. Ambos bajaron y Yuri le estiró los brazos a su pequeña,a quién Mila había cargado en el camino a la iglesia.-damela,quiero entrar con ella en brazos.-Mila entrego a la bebe y se colocó a un lado de Yuri.
Las puertas de la iglesia se abrieron dando paso a Yuri, quién se puso nervioso al ver a ambos,coreano y kazajo, frente al altar.
-¿que sucede aquí?-pregunto al estar frente a ambos.
-Yura te amo,y quiero que tomes una decisión importante.-el semblante del coreano parecía de molestia. -¿quieres estar conmigo? ¿O con Altin?-
-...¿Que?...-
-¿a quien eliges?-hablo el kazajo mirándolo con ternura.
-he... Yo...-
-solo debes escoger con el corazón.-
Yuri estaba desorientado,jamás espero que tenía que escoger en el último minuto.
ESTÁS LEYENDO
¡¡SERÁS IMBÉCIL!!
Romancetras una grandiosa fiesta (y un descuido) nuestro adorado gatito malhumorado quedará con un gran problema... Y puede que no solo sea él.