Capítulo 13

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TIEMPO AL TIEMPO




abri con detención mis ojos, sentía un pequeño pinchazo en la parte derecha de mi cabeza, como si tuviese una minima resaca.

me senté en la cama restregando mis ojos intentando acostumbrarme a la luminosidad y caí en cuenta de que aquella habitación no era la mía, la cama en la que estaba recostada no era mía y la ropa tampoco.

Me levanté rápidamente al percatarme de esto y busqué mis cosas por la habitación, mi ropa se encontraba perfectamente doblada encima de un escritorio negro. Del bolsillo de mi pantalón saqué mi teléfono, tenía 20% de batería y ningún mensaje de mis padres, lo que me extraño.

Escuche pisadas cada vez mas cerca a la puerta, desbloquee mi celular y me prepare para llamar a la policía, antes de que pudiera marcarles la puerta se abrió por completa y me mostró un chico el cual conocía.

— Ni se te ocurra — Apuntó el teléfono con su mano desocupada, en la otra traía un vaso con agua y una caja de algún medicamento.

— No te me acerques — Dije rápidamente dando pasos atrás.

Shawn rodó sus ojos y se acerco a mi, hizo un leve movimiento de cabeza muy extraño que hizo que mi teléfono se apagara. Fruncí mi seño mientras intentaba prender el celular, pero supuestamente no tenia carga.

— ¿qué acabas de hacer? — dije sorprendida y con curiosidad. cómo era posible aquello.

— Tomate esta pastilla, te quitará el dolor de cabeza. — Me extendió la caja de pastillas junto con el vaso de agua. Alcé mi ceja dudando de él. — Tranquila, puedes leer la parte de atrás de la caja y verás que no es nada malo.

Al comprobar que era un medicamento para el dolor de cabeza no dude en tomármelo.

— Explícate. Qué mierda paso ayer y porque hubo personas siendo lanzadas por el aire y cambios de forma... — Gracias a dios que recordaba la mayor parte de las cosas. Dejé el vaso de agua a un lado junto con mi teléfono muerto y me senté a los pies de la cama.

— Recuerdas que te advertí que te mantuvieras alejada de Trevor, bueno, ahora entiendes por qué. — Shawn se sentó en la silla del escritorio y se acerco con esta a donde me encontraba yo, al ser una silla con ruedas era fácil movilizarla. — Es una historia muy larga que irás descubriendo poco a poco, dale tiempo al tiempo.

— Al menos podrías decirme que diablos eres y por qué puedes comunicarte telepáticamente y aparentemente descargar teléfonos. — Un silencio se hizo presente, supe que estaba en un debate interno entre si decirme o no.

— Mañana pasaré por ti a tu escuela. — Se qué es arriesgado, pero quiero saber, así que acepté asintiendo con un movimiento de cabeza.

— ¿Tú me haz cambiado la ropa? — Le pregunté temiendo que dijera que si. Lo único que aun conservaba de mi ropa eran mis bragas y brasier.

— Si no fui yo, quién mas pudo haber sido — Murmuro encogiéndose de hombros. Dios mio, si pudiera lo mataria. — Por cierto, lindo cuerpo — guiño uno de sus ojos y esbozó una leve sonrisa.

agh. Esa sonrisa.

Que él da miedo, lo da, pero hay que admitir que es muy atractivo.

— Agh, cállate — Murmuré cortante. Sin añadir algún comentario me levanté de la cama y tomé mi ropa del escritorio. — ¿Dónde está el baño?

— Saliendo de la habitación, la primera puerta a la derecha — asentí y seguí las indicaciones. Una vez dentro del baño me cambié de ropa y salí para volver a la habitación.

Shawn seguía allí, con los brazos cruzados y vista hacia el techo, pero lo último cambió cuando entre a la habitación.

— ¿Me puedes ir a dejar a casa?— Es lo menos que puede hacer después de todo lo que le ha provocado a mi vida.

— Claro — Me apresuré en tomar mis cosas restantes que estaban en la habitación, como mi mochila, y lo seguí por la casa, que por cierto era bastante grande.

Saliendo de su casa me percaté de que la casa estaba muy aislada; Se encontraba en un cerro y a la distancia se podia ver la ciudad, extraña ubicación.

Me subí a su auto, un jeep negro, y el viaje a casa estuvo acompañado de un eterno silencio incómodo.
Cuando estaba a punto de decirle mi dirección me calló con sus palabras diciéndome que ya la sabia, solo añadí un "Debes explicarme muchas cosas".

El auto se detuvo fuera de mi hogar, pero antes de poder bajar su voz me llamó.

— Charlotte. — Giré mi cabeza para poder mirarlo y que prosiguiera. — Le dije a tus papás que te quedarías en casa de una de tus amigas.

— ¿Te metiste a mi teléfono? — solté un suspiro exagerado y rodeé mis ojos. — Esta bien.

— Oye y... ten cuidado — Su voz cambio de seria a muy seria. — Se que Trevor vive cruzando la calle y te puede pasar algo, ahora si que debes estar mas atenta que nunca, ¿esta bien?

— Okay — respondí a su respuesta sin animo y bajé del auto. Escuche un grito proveniente del auto diciendo: "¡Recuerda, mañana!".

Cierto, mañana, agh.

Solo esperaba que mañana no me pasará algo como lo de ayer.

Arder | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora