Arder | Shawn Mendes

Capítulo 14

Vienen por ti.

Iba por el ultimo escalón cuando Miley grita mi nombre, cierro los ojos con fuerza, no quiero mas drama.

Pero al parecer no es drama lo que viene con ella, si no desesperación y pánico, lo que me alarma.

— Tenemos que irnos — Agarra mi brazo con brusquedad y empieza a tirar de mi para que baje todas las escaleras. — Ahora — Dijo alzando la voz despegándome de mi confusión.

— ¿Qué está pasando? — Comencé a bajar con velocidad siguiendo el ritmo de Miley, al parecer decidió ignorar mi pregunta y una vez terminadas las escaleras apresuro su paso soltándome del brazo. Nos alejábamos cada vez más de Cooper High y divisé a lo lejos el Jeep de Shawn.

No me equivoqué al suponer que era de Shawn, ya que al ver que nosotras íbamos llegando, él descendió del auto para abrir la puerta del copiloto. Se le notaba tenso, tenía la mandíbula apretada y miraba hacia todos lados.

— Entra, rápido. — Me ordenó Shawn. No sabía si sería una buena idea, pero como estaba el ambiente decidí acatar la orden y entrar al auto.

Luego de que se dijeran unas palabras entre ellos Mendes subió al auto y no dudo en partir en seguida.

— Ponte el cinturón, esto puede ponerse peligroso... — Temor comenzó a inundarme y no pensé ni un segundo mas en abrocharme el cinturón de seguridad. Al parecer si pasaría algo extraño hoy también.

— ¿Me dirás qué pasa? — Habíamos tomado la carretera, no tenía idea hacia donde me estaba llevando, lo que provocaba que desconfiara en él.

— Ellos vienen — ¿Ellos?, ¿Quiénes son ellos?, esto estaba comenzando a estresarme, me acumulaba de preguntas y no conseguía ninguna respuesta. — Y vienen por ti. — Sentía que estaba dentro de una maldita película. Cómo era posible que "Ellos" me conocieran y estén buscándome, cuando lo único que yo se es que tenía que estar en clases hace 15 minutos.

— ¿Quiénes son "Ellos"? — mire por los espejos retrovisores y no vi nada, lo que me alivió.

— Los Felios — ¿Qué mierda es eso? — Prometo explicarte todo cuando lleguemos — Shawn no apartaba la vista del camino, estaba tan concentrado que no quise seguir preguntándole.

— Mierda — Murmuró Mendes con voz baja, vi como la velocidad del auto paso de 100km a 140 km y asi continuó subiendo. Miré por el uno de los espejos y vi figuras en el cielo, supe que nos habían encontrado.

Shawn dobló rápidamente hacia el bosque que nos rodeaba, comenzando a conducir por entremedio de los árboles, no pude evitar soltar un: "¡¿Qué Haces?!", pero al ignorarme decidí no volver a añadir una palabra.

Mendes se vio obligado a frenar el auto cuando una de estas figuras se detuvo en frente de nosotros. Era un chico de mas o menos 35 años y asombrosamente brillaba, luz blanca resplandeciente salía de él. Diez chicos parecidos a él llegaron y nos rodearon. Shawn maldijo en voz baja y apago el motor del auto.

"Escucha bien, puedo deshacerme de todos ellos, pero si a ti te hace algo uno de estos tipos puedes llegar a morir, no salgas del auto hasta que te lo diga, deberas correr como nunca, continúa derecho encontraras un circulo metálico, sabras cual es al verlo, la clave que abre la puerta es tu cumpleaños, debes cerrarla una vez que entres para que nadie pase. Cuando me baje tomate el liquido que esta el compartimiento que tienes enfrente, te protegerá por media hora. Una vez que corras no mires hacia atrás. Si no llego en una hora debes llamar al numero que esta escrito en el lugar al que irás." — Me comunicó Shawn telepáticamente, asentí mirándolo y bajó del auto.

Comencé a buscar el líquido que me había dicho, pero tenia tantas cosas en el compartimento que me era difícil encontrarlo, pero lo logré y lo tomé. No quería ver que era lo que estaba pasando con Shawn y los otros, aparte, con los nervios estaba comenzando a sentirme mal.

Arreglé mis cosas preparándome para salir corriendo, jugué con mis uñas intentando que se me pasara el nerviosismo, pero era imposible.

Apoyé mi mano en la manilla que abría mi puerta y me decidí por mirar el paisaje que tenia enfrente.

Shawn estaba siendo atacado por unos seis y el resto se encontraba en el suelo. Llamas se esparcían por el lugar y algunas ramas de árboles comenzaban a caer.

Cuando todos los tipos estuvieron muy concentrados en Shawn y no en mí, este me grito, telepáticamente, que corriera y eso hice. Escuche como dos de esos chicos raros intentaban alcanzarme, pero corrí aún más rápido. Mi corazón iba muy rápido y sentía que en cualquier momento lo vomitaría.

Había dejado a los "Felios" atrás cuando encontré el circulo metálico en la tierra. Gracias a la Adrenalina no se me hizo difícil abrirlo, bajé las escaleras lo mas rápido que pude e ingrese la clave, aunque mis dedos estuvieran muy temblorosos y logré entrar.

Al percatarme que lo había conseguido cerré la puerta y al parecer los seres raros nunca se dieron cuenta de donde me había metido. Sentí que me quitaba un peso de encima y voltee, ahora preocupándome por ver en donde estaba.

— Ay Dios Mio...