Ahora yo

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Y ahí estaban los dos, en su nuevo departamento, viviendo juntos en la Ciudad de México, era impresionante que encontrarán al amor de su vida a muy temprana edad, se amaban, ambos estudiando, trabajando, y gozando sus 18 años. Era sábado, así que los dos se encontraban descansando en la habitación de Ari, si, cada uno tenía su propia habitación, pero aún así se daban su escapada al otro cuarto para "jugar".

Temo quiso salir a comprar unas cosas para prepararle una cena especial a su novio, no era un día memorable, pero ese tipo de detalles quería que nunca faltaran en su relación.

Ari se quedó en casa viendo un poco de televisión y revisando algunos comentarios de sus fans en Instagram, que a decir verdad, ya tenían que verificarle la cuenta, había ganado mucho apoyo en redes sociales desde que decidió mudarse a la Ciudad de México con su novio.

Temo paseaba por un centro comercial y se encontró con una tienda de disfraces, entró a ver, y en sus pensamientos solo rondaba la vez que Ari le dijo que era una de sus fantasías.

________________Flashback__________________

A: Amor, tú cuando eras pequeño de que te disfrazaba Papancho?

T: Cada año cambiaba, pero recuerdo que algunos de los disfraces que tenía eran de superhéroes, ¿por qué me lo preguntas?

A: -Yo sé qué entre nosotros la comunicación es lo más importante, y quería que probáramos cosas diferentes cuando... ya sabes- Ari admitía que aún le daba pena hablar de estos temas con Temo, tenían una súper confianza, pero aún así, se ponía rojo de solo pensarlo.

T: Perdóname, mi amor, pero no entiendo.

A: -Pues para el sexo- Temo solo sonrío y le recordó aquellos momentos cuando eran más jóvenes, que él mismo se ponía nervioso de ver a su novio desnudo, de que le dijera tantas cosas bonitas, pero ahora cambió, y eso le dió bastante ternura.

T: Tahi, ¿quieres que usemos disfraces?

A: Sé que suena loco, se podría decir que es mi fantasía, y la verdad tengo unas ganas de verte con un disfraz de animalito, dios mío.

T: Hace menos de una hora acabamos de tener relaciones, ¿ya te estás poniendo otra vez así?- Empezó a reír a carcajadas, parecían niños que apenas estaban experimentando esas sensaciones.

A: No, menso, cállate.

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Y como Ari había dicho que lo quería ver con un disfraz de animal, escogió lo más típico, un gato, para Ari no encontró un buen disfraz, así que no le llevó nada.

Llegó al departamento, dejó las cosas en la mesa pero el disfraz lo metió discretamente a su habitación para ponérselo después. Ari se quedó dormido con el celular en su pecho y Temo solo se dedicaba a observarlo, como lo llevaba haciendo desde que lo conoció.

Temo sacó una cobija y la extendió en el cuerpo de Ari en lo que él acomodaba su habitación para una de las mejores noches que iba a tener su novio. Puso una luz tenue, puso varias velas que aromatizaban la habitación, despedazó las rosas e hizo un camino desde la cama hasta la puerta, infló algunos globos y los tiró por todo el piso, puso dos copas de vino en el pequeño mueble a un costado de la cama, el ambiente era totalmente romántico, el olor combinándose con esos colores fríos del cuarto, era perfecto. Salió rápido de la habitación, su novio había despertado y estaba en la cocina tomando un gran vaso de agua.

21 orgasmos | AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora