- ¿Crees que nuestros Androides puedan ser divergente también?
La pregunta de Ryoken sorprendió a Vincent. Se encontraban estudiando para un examen en la casa del de cabello plateado, Takeru acababa de entrar y salir para entregarles la merienda que se le había ordenado, Ryoken había observado aquello con detenimiento mientras golpeaba el escritorio de vidrio con su lápiz.
- ¿Takeru? - Vincent le vio extrañado - no lo creó... Supongo que notariamos el cambio en su actitud.
- supongo que tienes razón... - suspiro Ryoken - aunque... Yusaku nunca ha sido como un Androide normal.
- Esta programado para aprender, originalmente era el asistente de su padre... Luego se le pidió que fuera su tutor legal y lo cuidara. Es normal que su actitud sea diferente a la de cualquier otro Androide.
Ryoken asintió. Siempre le habían hecho aquella observación sobre Yusaku.
Aun recordaba el día que se graduó, las miradas de todos los padres de familia al ver como un niño corría a abrazar a un Android que lo felicitaba, las expresiones de sus profesores cuando veían al Android que se presentaba como el encargado de aquel niño de ojos azules. Hubo veces en las que incluso otros padres no creían que Yusaku fuera un Android (de no ser por el led en su frente, no lo diferenciarían) mientras que había otros que tenían miedo de aquel Android que parecía tan humano en ocaciones, hubo padres que incluso le pidió a sus hijos que no se acercaran a Ryoken.
- ¿Qué haría si descubre que Yusaku ha sido un divergente todos estos años?
Ryoken no pensó mucho en la respuesta. Se recostó en su silla mirando el techo de la habitación de su amigo, no tomo importancia al Android de cabello blanco con mechones rojos que había entrado en ese momento y le entregaba una tablet a su amigo.
- Creo que... eso sería algo bueno.
Continuará...
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L.O.V.E
FanfictionRyoken ha estado enamorado de Yusaku desde que era niño. Desde la primera vez que vio a ese hermoso joven de ojos verdes y cabello azul, desde la primera vez que vio la amable sonrisa de Yusaku, la vez en la que él lo consoló por la muerte de su p...