L.O.V.E

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- ¡Bienvenido a casa, Vincent!

Spectre sonrió al androide que lo saludaba desde la sala donde su padre se encontraba leyendo algo.

- ¿escuchaste la novedad? - pregunto Earth pasando de página - el primer libro escrito por un androide...

Su padre, un afamado escritor de thrillers policíaco, aun prefería los antiguos y obsoletos libros de papel. Bueno, a decir verdad, él también prefería sentir las páginas entre sus dedos y el olor de los libros viejos que su padre mantenía en la biblioteca de su hogar. Eran esos pequeños vestigios del pasado que disfrutaba al estar en casa.

- Incluso yo podría perder mi trabajo por Takeru - bromeo Earth mirando al joven de cabello bicolor que se encontraba a su lado.

- Aún creó que hay cosas que los androides son incapaces de hacer sin los humanos - hablo Vincent dejando sus cosas en una silla y acercandose a su padre - aunque puedan hacerlo mejor los errores son lo que dan la belleza a las cosas...

- Un pensamiento interesante para un adolescente que ha crecido en una sociedad que ha creado dioses para que estén a nuestro servicio.

Earth miro a Takeru que servía una taza de té a Vincent en ese momento.

El IGN0003 de nombre Takeru que su padre había conseguido hace solo un par de años para que cuidara de la casa sonrió de forma amable como estaba programado mientras entregaba la taza de humeante té de frutos rojos al menor de los Spectre. Vincent correspondió a la sonrisa como siempre lo hacía. 

Sabía que Takeru era un Android. Sabía que podría tratar a Takeru de cualquier forma que este seguiría trabajando para ellos con su amable sonrisa de siempre. Pero... no podía ver a Takeru como un Androide más. 

- No creo que Takeru te quite el trabajo. 

- No... Takeru es demasiado amable como para quitarme mi trabajo. 

Padre e hijo sonrieron en ese momento mientras veían al Android seguir con sus quehaceres en la casa. 

Vincent se pregunto por un segundo si los androides soñaban con ovejas eléctricas mientras veía a Takeru.  

Continuará...