L.O.V.E

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- Una rebelión de Androides ha iniciado en Den City. La pasada noche un grupo de Androides pinto las paredes de la plaza central con mensajes de liberación, el líder del grupo rebelde se cree que es un Androide modelo I...

Ryoken apagó la televisión causando los reclamos de sus compañeros de clase. 

Había tenido suficiente con esa noticia cuando estaba en casa, Yusaku lo había despertado como todas las mañanas y le había llevado el desayuno hecho por Roboppy a la cama, lo ayudo a cambiarse y lo despidió cuando llegaron a la universidad, en todo ese proceso había escuchado las noticias por medio de la televisión que se encontraba en su habitación mientras desayunaba y por medio de la radio del auto. 

Era la cuarta vez que escuchaba sobre esa noticia, la cuarta vez en la que trataba de ignorar el modelo del líder del grupo rebelde, la cuarta vez en la que trataba de ignorar el nombre de aquel Androide que dirigía la rebelión.

- Parece que se encuentra más cansado de lo normal, Ryoken-sama - comentó Vincent que caminaba a su lado hacía el laboratorio de la universidad.

- Estoy cansado de escuchar la noticia sobre la rebelión de los Androides - suspiro.

- Si me permite... creo que lo que lo tiene cansado es escuchar que el modelo de aquel androide es el mismo que el de su androide.

Ryoken gruño, Vincent sonrío al darse cuenta que estaba en lo cierto. Ryoken aun se negaba en creer que Yusaku podía ser un divergente pero... ¿no había dicho que tal vez eso era mejor? No había forma de diferenciar a los Androides de los humanos además del led que se encontraba en la frente de estos. Llevo su mano a su sien de forma automática... si esa cosa desapareciera nadie sabría que Yusaku es un Android, tal vez incluso podrían vivir una vida juntos tal como lo deseaba. 

Soltó un suspiro descartando aquella idea.

- ¿Tienes algo que hacer esta tarde? - pregunto Ryoken a su amigo mientras tomaba la bata de laboratorio. 

- No... ¿necesita algo?

- Si... llegare tarde a casa, así que... me preguntaba si podrías pasar a dejar algunas cosas a Yusaku. 

- mmm... es verdad que no le gusta que su Android salga a hacer las compras.

- Es peligroso... alguien podría dañar a Yusaku, es un modelo antiguo, es difícil de reparar. Sé que si en algún momento tengo que enviarlo a Cyberlife para que lo reparen me ofrecerán un reemplazo... no quiero perder a Yusaku. 

Yusaku era su familia. Era la única persona que tenía, el único que lo cuido cuando se encontraba solo. Sus hermanos habían estado ahí, lo visitaban frecuentemente y fueron los primeros en preocuparse por conseguir un Android diferente para que se ocupara de la cocina mientras que Yusaku se ocupaba solo de cuidarlo y uno que otro quehacer de la casa. Pero Yusaku era el único que había estado a su lado desde el día en que su padre falleció. 

Recordaba como Yusaku lo había abrazado justo después que uno de sus hermanos le diera la noticia de la muerte de su padre, recordaba llorar en el hombro de Yusaku hasta quedarse dormido en los brazos del Android. Nunca se había sentido tan cálido estando en los brazos de Yusaku. 

Continuará...