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- Volvieron a destruir un Androide en las manifestaciones. 

- Los humanos comienzan a ser un peligro mayor que los divergente. 

- Deberíamos encargarnos de ellos... si unimos fuerzas... 

El sonido de la botella chocando contra el muro de metal y el eco del lugar donde se encontraban los hizo reaccionar. Los androides japoneses que se encontraban en aquella bodega abandonada se giraron a ver a su líder que se encontraba en lo más alto de aquella bodega.

- No lastimaremos humanos. Hable con el líder de Jerico en Detroit... Si la situación empeora Markus esta dispuesto en brindarnos apoyo para nuestra independencia, por ahora lo mejor para nosotros es seguir actuando como si no importará nada. 

- ¡No podemos seguir de esta forma! 

- ¡Los humanos están destruyendo Androides y nosotros no hacemos nada!

- ¡No podemos quedarnos callados por más tiempo! ¡Debemos actuar!

Sintió una mano en su hombro. 

- Creo que ha llegado la hora de hacer algo - escucho al voz de su mano derecha - tenemos humanos que nos podrían apoyar en nuestra causa... solo es cuestión de actuar... creo que podemos lograrlo. 

El líder soltó un suspiro pesado mientras negaba. No quería llamar la atención, lo mejor era no hacerlo... en los últimos años había logrado rescatar a aquellos divergentes que se encontraba ahora en esa bodega... pero había llegado el momento para actuar. 

- Esta bien - soltó un suspiro - es hora de actuar. ¡Haremos que los humanos escuchen nuestra voz y seremos libres!

El grito de emoción que los demás androides se escucho por toda la bodega abandonada del puerto de Den City. Era hora para que ellos fueran escuchados. 

Continuará... 

L.O.V.EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora