Capítulo 5: Los Ángeles toman Manhattan

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(Maratón 3/4)

El día es soleado, muy bonito para mi gusto. Son de esos días que solo te gustaría contemplar el paisaje, mientras disfrutas la compañía de tus amistades. Es algo que rara vez hacemos.

– ¿Qué haces?- escuchó la voz de queja de Amy.

– Arrancó la ultima pagina del libro- dice tranquilamente.

– ¿Por qué haces eso?- comentó ofendida.

– No me gustan los finales.

– No te preocupes siempre hace eso- digo antes de comerme mi pan con mantequilla-. Esto es muy delicioso.

Amy empieza a leer en voz alta el libro que está leyendo. Me levantó en cuanto termina el capítulo, haciendo que observara a los tres. Rory parecer ser el más aburrido de los tres.

– Voy a ir por café, ¿alguien gusta acompañarme?- preguntó finalmente.

– Yo te acompañare- se levanta casi de inmediato.

– En un momento volvemos. No nos extrañen.

Rory y yo empezamos a caminar por las calles de Nueva York. Hasta que finalmente llegamos a una cafetería. Nos formamos para poder hacer nuestro pedido.

– Hay algo que me inquieta desde hace ya algún tiempo, Abi- me dice Rory muy serio.

– Suéltalo ya, de todos modos se que me lo preguntarás tarde o temprano- comentó indiferente.

– Es sobre tu familia- Rory parece tener duda sobre preguntar-. ¿Por qué casi ustedes no hablan sobre su familia? Me refiero a Richard y a ti.

– Bueno- comentó nerviosa-. Eso es una pregunta muy delicada para mi...

– Entenderé si no quieres contarme. Solo es curiosidad lo que tengo.

– Rory. Te he dicho miles de veces que eres mi mejor amigo. Con el tiempo que llevas con nosotros, estas todo el derecho de saberlo.

– El siguiente- dice el cajero.

Los dos nos acercamos a pedir nuestros cafés, yo pido una dona de chocolate. Después de algunos minutos nos lo entregan. Rory es quien lleva la charola, así que empezamos a caminar de regreso.

– ¿En que estábamos?- me preguntó a mi misma.

– En tu familia- responde Rory.

– Cierto. Si no te molesta, agarrare mi Frappuccino- dijo tranquilamente-. Muy bien, solo espero que las preguntas sean al final del relato.

– Trato hecho- al parecer está de acuerdo.

– Muy bien. Cuando era niña, antes de que Richard naciera, éramos una familia feliz en Gallifrey. Mi padre ocupaba un puesto importante. Creía que tenía todo en este universo y que nada ni nadie se lo podría quitar. Nos quería a mi mamá. Hasta que...

– ¿Hasta que?

– Hasta que se enteró que estaba embarazada de Richard. El doctor que la atendió le dijo que era un embarazo de alto riesgo. Ella no le dio importancia, pero papá pedía que la salvaran a ella, en caso de que tuviera que elegir entre ella y mi hermano. Los meses pasaron hasta el día que nació Richard. Yo estaba con ella cuando todo pasó.

– Debió de ser muy traumático.

– Lo fue, Rory, lo fue. No era más que una niña. Tuve que ir corriendo con mi nana para que pudiera avisarle. Ella fue a buscar ayuda y luego fue a decirle papá. Él llegó, pero ya era demasiado tarde. Mi madre había muerto. Después, todo se complicó.

Doctor Who (VII): RememberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora