※Dos

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Siempre había tiendas de comestibles en las que comprar y pequeños hermanitos a los que arropar de noche...

Existían una infinidad de dulces en las tiendas del barrio donde vivíamos.

Gomitas, paletas, caramelos, bombones, chicles, barras de chocolate, etc.

Mis padres me compraban los suficientes que podría comer en un mes. Pero yo me los acababa en una semana, y ellos volvían a comprarlos sin problema.

Me sorprende no tener diabetes.

Joey al contrario tenia una dentadura perfecta, dientes demasiado blancos y sanos. Él no tuvo caries.

Deben aceptarlo, un niño que tiene un par de caries es un niño dulce y feliz.

No es que Joey no habría querido ser dulce, más bien él no tenia dinero para comprar esa clase de felicidad en la infancia.

Él jamás sufriría de diabetes en el sistema, ni siquiera de diabetes en el corazón.

Me refiero a la clase de dulzura que te brinda un niño cuando ya eres adolescente. Tener un hermanito, o que tus primos lleguen a jugar cuando solo quieres dormir.

Mis primos llegaban todos los fines de semana a invadir mi habitación, jugábamos fútbol en el patio trasero. Incluso mi tía me permitía cargar al más pequeño de mis primos y arroparlo en su cuna.

Joey en cambio no tenia primos en esta ciudad, sus pocos familiares vivían en California, de donde él realmente era.

Me pregunto si en California hubiera sido feliz.

Ni siquiera tuvo la clase de diabetes que te hace vomitar azúcar. Es decir cuando tienes una mascota.

Yo tuve varios perros, hasta podría haber tenido un caballo si lo hubiera pedido, papá estaba dispuesto a convertir nuestra casa en una granja.

A Joey no le dejaban tener ni siquiera un pequeño gatito, y no es que sus papás no querían verlo feliz.

Ellos no tenían el espacio para criarlo, ni la comida suficiente para alimentarlo. El lugar donde vivían ni siquiera era de su propiedad.

Joey no sufrió ninguna clase de diabetes, su vida era a base de lágrimas, demasiado salada.

Si yo le hubiera compartido de mis dulces, si le hubiera invitado a jugar con mis primos y con mis perros.

Si tan solo le hubiera dado un abrazo... ¿él habría obtenido suficiente dulzura para sobrevivir?

Pero el "hubiera" ya no existe, al igual que su amargura.







Como saben hoy es mi sensual cumpleaños. ;v ¿Quieren que actualice aquí, en otra historia, cuantos capítulos?
Estoy de vaga, nadie me quiere, necesito hacer algo. :D

"JOEY" ※Joerick※Donde viven las historias. Descúbrelo ahora