"JOEY" ※Joerick※

※Seis

¿Conoces ese momento cuando la caricatura se da cuenta de que está dando tres pasos al vacío y da una larga mirada a la audiencia como si estuviera sosteniendo la última caja de mudanza en una casa medio vacia? Joey se veía así sin la nube de humo...

Joey pidió a gritos "AYUDA", sin abrir sus labios.

Pero nadie quiso escucharlo porque nadie le prestó atención.

Ni siquiera yo.

Joey y yo ya casi no nos veíamos.

Él se distanció.

¿O yo lo distancie?

Faltaba más días a la escuela de los que asistía. Llegaba una hora más tarde de la hora de entrada. En la hora del almuerzo iba a encerrarse en el baño. Y en la salida, corría tan rápido hacia su casa que jamás pude alcanzarlo.

Las veces que fui a buscarlo a su casa, solo conseguí llegar hasta el pasillo que daba a su habitación.

Tocaba y tocaba la puerta hasta que mis nudillos dolían, pero él no abría.

Pero no culpen a Joey. No comiencen a decir, "alguien se intereso por ti", "pudiste recibir la ayuda que te ofrecía".

¿Qué ayuda?

Estoy seguro que si él hubiera vuelto conmigo las cosas hubieran continuado como antes, como cuando Joey era infeliz.

¿Por qué?

Él ya estaba demasiado hundido.

Todos nos encargamos de cavar un hoyo y echar tierra sobre un ataúd que aún no existía.

La única vez que conseguí que Joey volviera a ir a mi casa, quise remediar mis errores, quise que se sintiera querido.

Pero fue inútil. Hice todo mal.

Quise decirle, "Joey, te amo. Perdón. Vive por mi".

Las palabras no salieron de mis labios.

Su mirada seguía perdida mirando un punto fijo.

Su respiración era lenta, como si no quisiera respirar.

¿Saben qué? Él ya no pedía ayuda, porque ya no la necesitaba.

Joey casi no habló.

Él solo jugó videojuegos por media hora y luego se fue a casa...