Capítulo Trece

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Capítulo trece. Gian Caccini.

Me gustaba Rachele porque con ella nada era incómodo ni tomaba atribuciones que no debía como Lorraine quien se creía mi esposa. La charla con ella surgía de manera natural, pero ahora mismo, al estar distraído pensando en Hades no podía seguirle en hilo a la conversación.

Sabía que había sido un idiota en darle la comida de Hades a Rachele, no tenía excusa ya que actúe sin pensar. No me puse a discutir cuando Hades tomo mi comida, pero si estaba un poco inquieto al saber que se fue a la cocina con Jawad. Ni siquiera

—Hades es muy linda, entiendo porque la hermana de Lorraine aún se siente en desventaja.—comentó Rachele ganando nuevamente mi atención.

Sus palabras eran ciertas.

Al no recibir respuesta de mi parte, se giró a verme.

—¿No crees que se demoren mucho? A este paso se van a perder toda la película.—me importaba un carajo la película.

Y se que mis palabras generaron interés en ella, ya que la película estaba lejos de terminar.

—Seguro y ya Hades termino de comer, pero si quieres puedo ir a ver.—asentí—Es lindo que seas tan protector con Hades, la tratas como a una hermana.—no pase por alto el tono de burla con el que dijo esas palabras.

Ella se levanto para ir a la cocina y regreso después de un minuto junto con los demás. Mi mirada acusadora se fue a Hades quien tenía una gran sonrisa en su rostro al igual que Jawad, eso significaba peligro.

—¿Dónde están los chicos?—le preguntó la pequeña demonio a Jawad, ignorando completamente mi mirada que estaba encima de ella.

—Tenían unos asuntos que arreglar, pero ya deben de estar llegando.

Y como si los hubieran invocado, pasaron Justo frente a nosotros con un olor a muerto que me hizo tener arcadas. Eso no me gustaba para nada, ya que habían invitadas presentes.

Me levante para alcanzarlos antes de que pudieran subir las escaleras.

—¿Qué creen que están haciendo?

Kounstantine solo me dio una mirada llena fastidio y cansancio.

—Hablamos después, concéntrate en tus invitadas.

No pude replicar ya que después de esas palabras subieron rápidamente a sus habitaciones. Así que volví a mi lugar lado de Hades para ver cómo Jawad se disculpaba con ella y se despedía de Rachele para ir a perseguir a las chicos.

Ahora que solo estábamos nosotros tres, la película pasó a segundo plano; Hades se encontraba mirando al suelo mientras que Rachele se encontraba mirando a Hades.

—Hades, acércate estas muy lejos.—ella sin pensarlo se acercó a nosotros.

Cuando estaba por sentarse a mi lado, dudo unos segundos antes de sentarse en mis piernas. Mire a Rachele quien estaba curiosa, pero no hizo ningún comentario.

—Eres muy linda y tú cabello es hermoso; tiene un brillo natural.—comentó Hades acariciando el cabello de Rachele quien se encontraba un poco sonrojada.

Dulce VenenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora