El inicio del final...

6 0 0
                                    

Todo el ambiente se tornó en su gran silencio, él griterío de las personas que se encontraban en el palacio se apagó instantáneamente.

-Y ¿Cómo quedó la cosa?

Se empezó a escuchar una voz que rápidamente conocí, era la voz de Eric Peña, que nuevamente había interrumpido y tomado el control del audio del palacio, haciendo que todos lo escuchemos.

-Ay no, esto no puede Ser!- se lamentó Emilio.

-¡Señor presidente!, También la radio y televisión local de Santa Ana fueron interrumpidas.- dijo su vocero.

-Entonces, ¿En qué quedamos?, ¿Cuál fue la decisión?- se volvió a escuchar, hasta que finalmente apareció.

Varios helicópteros comenzaron a volar por encima del palacio y uno de esos aterrizó encima de este, donde por fin se dejó ver, era el, era Eric Peña en todo su maldito esplendor, a lo que rápidamente las cámaras de la televisión comenzaron a apuntar y pudimos verlo, era alto, cabello negro, se podían notar que sus ojos eran azules, vestía un traje muy elegante.

Toda la ciudad enmudeció del pánico y terror.

-¡Eric!,... No pudimos... Llegar a... Ninguna desición...- Dijo tartamudeando desde el micrófono Emilio.

-¡Uy!, Les di exactamente 24 horas para pensar, y ese "no pudimos llegar a una desición" para mí es "no quisimos liberar a tu gente", y dígame presidente... ¿Enserio quiso lavarse las manos?, ¡Nunca había visto a alguien tan COBARDE para depender de su pueblo!, Pero qué bueno, así me ahorran el tiempo de buscar a quién matamos.- dijo a lo que yo sentí un fuerte escalofrío, sentí como mi cuerpo se ponía pálido del terror que causaba escuchar eso.

-¡Eric, por favor!, ¡No lastimes a nadie...!

-Una promesa es una promesa, un juramento es un juramento, y yo prometí y jure que correría más sangre que hace 30 años...

-¡Eric!, ¡Noooooo!.

-¡Y yo soy un hombre de palabra!.

Dicho esto sacó un arma de fuego de su chaleco y dio tres disparos al cielo, acto seguido, desde los helicópteros varios mafiosos comenzaron a disparar a todos lados, mientras todas las personas que se encontraban ahí comenzaron a huir desesperadamente, mis padres rápidamente me jalaron para regresar al auto, teníamos que correr unas 4 cuadras para llegar a donde habíamos dejado el vehículo.
¡Dios mío!, ¡Esto parecía película de terror!, el grito desgarrador de las personas, un montón de disparos, gente cayendo al piso empujadas por otras personas, otros también cayendo al piso pero... Muertos.

Al lado mío corría un señor de aproximadamente 45 años de edad, cuando una bala le dio en el cuello y un poco de la sangre salpicó en mi camisa, pude ver a una mamá destrozada por el llanto cargando a lo que parecía ser su hija de 8 años que estaba muerta para que después una bala le diera en la cabeza a esa mujer, unos jóvenes también fueron asesinados en ese momento, en fin, niños, jóvenes, adultos... ¡Esto era una masacre!

Nosotros solamente corríamos hasta que un cadáver cayó encima mío haciendo que me cayera soltando a mi mamá que rápidamente se dio la vuelta para buscarme pero era tanta la gente que corría que solamente la alejaban más de mí, yo traté de levantarme pero otra persona me empujó y volví a caer provocando que me lastimara una rodilla, con un dolor terrible logré ponerme de pie para correr mientras cojeaba, era tanto el dolor y el empuje de las personas que volví a caer y mi cara golpeó con la banqueta...

-¡Oliver!- se escuchó el grito desesperado de mi madre -¡Oliver- se volvió a escuchar otro grito, ahora de mi padre.

-¡Aquí estoy!- gritaba mientras trataba de levantarme, -¡Aquí estoy!.

Corrí hacia ellos pero de mala suerte la seguridad local de Santa Ana comenzó a correr en sentido contrario para atacar a Eric y a su gente, estos igual eran en gran número y corrían igual de rápidos y desesperados que terminé siendo atropellado por algunos, al tratar de levantarme estos me empujaban cada vez más lejos de mis padres los cuales estaban siendo empujados alejándonos cada vez más, hasta que sentí como una bala atravesaba mi pierna.

-¡Oliver!, ¡Noooooo!.

Pude escuchar el grito desesperado de mis padres, sentí un dolor terrible, levanté la vista y pude ver como mi mamá luchaba por venir a mi ayuda, pero fue imposible, la gente solo la alejo más, y más hasta que la perdí de vista, agaché la mirada y pude ver como la sangre salía de mi pierna derecha, no pude seguir y caí al suelo, rendido y adolorido, cerré mis ojos pensando que mi fin había llegado, mi corta vida de 17 años, mis sueños de terminar la universidad, tener un trabajo, ser feliz en la vida se derrumbaba en ese preciso momento, cerré mis ojos para "morir", pero en eso sentí como dos personas me alzaban, me subían a una especie de camilla improvisada y me metían al interior de un edificio de apartamentos, -¿Quienes son ustedes?- pregunté con una voz débil, -¿A dónde me llevan?.
-Tranquilo muchacho- me dijo la voz de un hombre adulto, -Estaras a salvo con nosotros y vamos a curarte esa herida de bala- escuché mientras finalmente quedaba inconsciente.

Narrado en tercera persona...

En lo alto del palacio Eric veía con gran satisfacción y una tétrica sonrisa en su rostro aquella masacre.

-¡Rápido!- llamo a alguien por su radio, -¡Ve a la comisaría a por nuestra gente... Y a todos los demás presos, para que se unan a la fiesta!.

Acto seguido a la comisaría llegaron unas 30 personas que comenzaron a luchar con los pocos oficiales que cuidaban al lugar matándolos a todos, ni un solo policía se salvó, un tipo agarro las llaves de las celdas liberando a todos los presos los cuales estos corrieron a la salida para unirse a esa matanza.

Mientras tanto Emilio, su familia y la mayoría del gabinete lograron esconderse en un túnel secreto que el palacio tenía.
-¡Nunca me hablaron de este túnel secreto!- dijo Emilio.
-Es para este tipo de casos señor presidente- le contesto el vocero, mientras corrían hacia dentro de aquel túnel, mientras que al exterior se escuchaban los balazos y los gritos y llantos de las personas que trataban de huir y salvarse de aquella masacre...

Fue un día muy sangriento para la ciudad de Santa Ana, como se transformó de "un lugar mejor" a "un campo de batalla", como todos los sueños de muchas personas se arruinaban y como mucha gente perdía la vida...
El saldo de ese día... 200 muertos... 

UN LUGAR... ¿MEJOR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora