Un "Te Amo", no cuenta después de un "Adiós." Parte 2.

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Narra Harry:

Sacudí mi cabeza, alejando los recuerdos de la misma. Eso fue hace 4 años y muchas cosas han pasado desde entonces. Casi sin querer posé mis ojos en mi brazo derecho; un barco, un corazón, una rosa, un libro y una cruz eran los diseños más grandes que me había dibujado el tal Rocky. Después de aquella sesión de 6 horas, salí con mis extremidades y torso completamente hinchados debido a los pinchazos que recibieron. Pero no me quejaba para no lucir vulnerable.

Seguí caminando hasta el terreno especializado en la sepultura de los difuntos; paseé mis ojos por las lápidas unos minutos y reí inconscientemente, la mitad de las personas estaban allí por mi culpa. Asesinatos de culpables e inocentes. Y era un tanto chistoso porque, mi familia se encargó de darles el eterno descanso, como si viniera de mi parte. Negué con la cabeza y escupí en el suelo de ese espantoso lugar. No me importa nada de lo que haya hecho en el tiempo que llevo como narcotraficante, toda esa gente obtuvo lo que se merece de mi parte.

Me di la vuelta y continué mi camino hasta el estacionamiento, me iría de allí sin despedirme de Gemma, ahora estoy muy furioso como para hablar con ella. Se las arreglará sola.

Manejé hacia mi casa y aparqué el auto dentro del garaje, junto a los demás. Bajé del mismo, cerré con seguro las puertas y abrí con mis llaves, la reja que separaba esta parte con la sala. No había nadie, puesto que hoy por ser lunes, la mayoría de mis compañeros trabajan transportando la droga de un lugar a otro. De Londres a Manchester, de Manchester a París, de París a Roma y así sucesivamente.

Tomé una cerveza de la nevera y me senté en una de las sillas altas de la barra que hay en mi cocina. Mientras bebía, pensaba en todas las cosas que pasaron hoy. El entierro del imbécil de Ryan, la hermana sexy del chico y el reproche de Gemma. Absolutamente nada interesante. Ni nuevo. Pero sí aburrido.

Mi celular comenzó a sonar indicándome que alguien llamaba, el nombre Liam brillaba en la pantalla. Le di al botón "contestar" y me llevé el aparato de mi oído.

-Payne, ¿qué pasa?

-Tenemos un problema. Di Lorenzo, el hombre que nos debía el dinero por la marihuana, lo hemos asesinado sin problema. Como lo pediste pero, hay un testigo.

-¡Maldita sea! ¡Te dije que tuvieras cuidado con eso! ¿Quién diablos es?

-Una mujer, pasaba por el parque y escuchó los gritos de Andrew. Se acercó y lo vio todo. Huyó antes de que pudiéramos atraparla y hacerla fuera.

-¿Dónde estás? Me encargaré yo de esto.

-Cerca del London Eye, en aquella plaza. Zayn la está buscando como perro en celo.

-Voy en camino.

Corrí hasta mi coche, entré en él y conduje hasta el sitio del crimen. Pude ver a lo lejos los carros de mis compañeros, dejé el mío al lado de los demás y bajé de éste con gran velocidad, sin olvidarme de mi arma.

Marqué el número de Liam, y el castaño no tardó en atender:

-Estoy aquí, idiota. ¿Cómo luce la chica?

-Pelirroja, ojos marrones. Vestida con una camisa roja, jeans y tenis deportivos.

-Entendido-Dije, finalizando la llamada.

Comencé a caminar despacio, sin causar ningún ruido. Un rato después, encontré una cabellera roja escondida detrás de un arbusto. Sonreí con malicia y me dirigí a ella.

-Señorita, ¿se encuentra bien?-Hablé yo fingiendo preocupación.

-Gracias a Dios, señor. No creerá lo que me acaba de pasar.

Mi Peor Crimen→Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora