Un "Te amo", no cuenta después de un "Adiós". Parte 3.

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Narra Summer:

-No creo que sea muy apropiado irse ahora, es decir, ¿por qué no tomarse algo si ya estamos aquí?-Insistió Drew.

Una propuesta demasiado inocente para venir de alguien con muchos tatuajes en los brazos, y labios tan rojos como la sangre misma pero, al mismo tiempo besables. No ha apartado su mirada de mi desde sus últimas palabras, con ojos que afirma que nada malo pasaría; a pesar de mi gran desagrado a estos clubes nocturnos, acepté debido a sus ganas de tenerme allí.

-De acuerdo, pero prométeme que no nos iremos muy tarde. Dios, mira la hora...No creo que deba...

-No te retractes ahora, perdiste la oportunidad de negarte. Vamos-Habló mientras tomó mi mano- Prometo que lo pasarás muy bien-Susurró por último en mi oído.

Caminamos hasta la puerta, donde un tipo bastante grande vigilaba. Ni siquiera un saludo, a penas vio de lejos a Drew, su rostro comenzó a expresar temor. La mirada de mi acompañante se tornó un poco más oscura pero con una pizca de brillo malvado, algo curioso. Cuando nos dejaron pasar, hasta pude escuchar un suspiro por parte del guardia del local, y una sonrisa rápida en el rostro del ojiverde.

-¿Qué fue eso?-Pregunté.

-Un viejo amigo-Respondió sin agregar nada más.

Una canción algo parecida al rock sonaba a todo volumen, la cual repetía una y otra vez: "My songs know what you did in the dark..." pero muy pegajosa en cierto modo.

Para descubrir el lugar, me limitaré a decir que, simplemente era gente abarrotada en todos lados, fumando y bebiendo para olvidarse del mundo exterior.

Drew no me soltó en todo el trayecto, hasta la barra; donde solo había un asiento libre. Me ayudó a subir a este, tomándome por las caderas sin casi esfuerzo y, mientras ejecutaba tal acto, aprovechó para apretarme un poco el trasero, pero lo suficientemente fuerte para que soltara un gemido de sorpresa, el cual escuchó y disfrutó con mucho gozo.

A nuestro lado se hallaba un hombre ebrio, gritando cosas sin sentido sobre la vida y las falsas personas que hay en ella. Drew, con un simple empujón, logró sacarlo de la especie de silla para él poder ocuparla y seguidamente llamar al camarero, el cual colocó la misma expresión que el guardia de seguridad.

-Un vodka y un whisky.-Gritó por encima de la música, la cual cambió a "Maps", de Maroon 5.

El chico no tardó ni un minuto para entregarnos los pedidos, tomé mi vaso justo como Drew, alzándolo y lo escuché decir:

- ¡Hasta el fondo!

Llevé el contenido hasta dentro de mi garganta con un solo golpe, tratando de ignorar el ardor de la misma. Él finalizó antes que yo, y no tardó en ordenar otra ronda... y otra... y otra... y otra. Siempre ejecutando los mismos movimientos anteriores. "Radioactive" nos estaba acompañado en estos momentos.

-¿Por qué nos tragamos esto de ésta forma?-Comenté de forma despreocupada.

-Un amigo una vez me dijo que la vida es como beber, duele menos si lo haces del tiro.

No pude evitar la carcajada inmensa que mis labios expulsaron debido a tal frase; es decir, la idea es saborear el licor como tal, ¿no?

-Creo que tu amigo está mal, ¿eh?

-No te burles-Dijo bromeando-Fue un borracho bien respetado, ¿sabes?

Ambos reimos al momento, debe ser que ya el vodka comienza a hacer su efecto.

"Counting Stars", de One Republic, salía del estéreo ahora.

-Hablando sobre personas respetadas, no te he invitado a bailar.

Mi Peor Crimen→Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora