Parte 4

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¿Qué podía hacer?

Tal vez seria hablar con el directamente y alejarlo.

Miré a Yato, pero cuando lo hice el ya no estaba.

— Hiyori, que bueno verte por aquí — Me levante de mi lugar sacudiendo un poco mis ropas y sonreírle algo falso, la verdad no estaba gustosa de verlo — ¿Estas ocupada?

Negué.

— Perdón si esto suele parecer algo insistente, pero quería preguntarte que si ya pensaste en lo que te había dicho.

Vuelvo mi mirada hacia el lugar donde estaba sentado Yato y no, no hay nadie.

— ¿Hiyori? ¿Te sientes bien? — Me mira confundido.

— Em, sí. Yo… uh, me tengo que ir — Y salgo a paso apresurado de allí.
¿Por qué Yato se ha ido sin decir ni una sola palabra?

Al ir por el camino decido ir a ver a Kofuku-san para ver si Yato está se encuentra en ese lugar bebiendo o comiendo, yo que se. Al llegar me encuentro con la peli rosada regando las plantas.

— ¡Kofuku-san…! — Llego con la respiración agitada.

— Hiyori… ¿Qué te paso? — Pregunta preocupada.

— Só-sólo quería saber si aquí se encontraba Yato.

— ¿Eh? — Piensa por unos momentos — No, no ha venido — Niega.

Suelto un suspiro pesado para salir de nuevo corriendo de allí, corrí y corrí, buscando por todos los posibles lugares en los que probablemente estaría, pero aun así no logre nada. Al final me rendí para dirigirme a mí casa. Llegue y mis padres me habían dejado una nota en donde decía que se habían ido a hacer las compras.

Genial.

Cuando llegue aquí tuve la esperanza de que el estuviera aquí, pero no fue así.

¿A dónde se habrá ido?

Ya estando acostada en la cama escucho como mi celular suena para mirar de quien se trata.

— ¿Sí?

— Hola Hiyori, soy Fujisaki, quería saber tu respuesta — Cierro los ojos por un momento, había olvidado que el esperaba — Perdón por molestar, supongo que es no, ¿verdad?

— Oh, sobre eso… — Muerdo mi labio inferior para meditar, en verdad no quería ir. Pero mas aparte se me había ocurrido la idea de invitar a Yato. Aunque supongo que no será necesario — Claro, acepto ir contigo mañana a la fiesta.

— ¡Genial! Gracias por aceptar, entonces nos vemos mañana allá — Seguido de eso cuelga y yo suspiro pesado, cierro los ojos y poco después siento que pierdo la conciencia hasta caer en el mundo de los sueños.


A la mañana siguiente fui removida de mi cama para que mi mamá me despertara casi gritándome, bueno, creo que fue así.

— Hiyori, hija…

— Mamá, por favor… — Tape mi cara con una almohada — Déjame dormir.

— No, tienes que alistarte para ir a la fiesta.

Destapo mi cara para mirarla confundida — ¿Quién te dijo eso?

— Una amiga tuya llamo y dijeron que se verían en la casa de una chica a las seis de la tarde — Jalo de mi cobija quitándomela, ¿Ira tu novio?

— Hm… eso creo — Me acurruque un poco mas para que mamá me volviera a remover.

— Bien, el de seguro ira. Así que alístate.

— Mamá… — Estaba fastidiada, el que sólo me mencionara a Yato hacia que me pusiera de mal humor. Tal vez él estaba evitándome — Es muy temprano.










En la tarde ya estaba saliendo de la ducha y me vestía. Me mire en el espejo para ver mi vestido color azul de tirantes y mi cabello estaba ondulado el cual me llegaba a mitad de la espalda.
Poco después baje, mis padres se encontraban sentados en el sofá viendo televisión.

— Papá, mamá — Les llame — Ya me voy.

— Ay hija… — Sonrió para pararse y acercarse a mi — Te vez hermosa.
— Gracias — Camine hacia la salida, pero mamá me volvió a detener.

— ¿No va a venir Yato por ti?

— Amm… dijo que nos veríamos allá — Hable rápidamente para sonreír falsamente.

— Bueno, te vas con cuidado.

Sali de mi casa con muchas advertencias de mis padres, mas la de que debía llegar temprano.
Camine ya que no quedaba muy lejos hasta reunirnos en la casa de Yama-chan, Ami-chan ya se encontraba allí. Las tres nos encaminamos hacia el lugar de la fiesta en donde sería. Mis amigas se quedaron platicando en la entrada mientras que yo me adentre para que poco después me encontrara a Fujisaki-kun. Sonríe falsamente para acercarme hasta él.

Esta sería una noche larga.


𝐃𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐀 𝐀𝐦𝐨𝐫 || 𝒚𝒂𝒕𝒐𝒓𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora