𝐃𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐀 𝐀𝐦𝐨𝐫 || 𝒚𝒂𝒕𝒐𝒓𝒊

Parte 8

Y en menos de un parpadeo ha llegado el fin de semana en el cuál me he citado con mis amigas. Realmente mis ganas no están al cien por ciento de ir.

Paso mis manos por mi cara para soltar un suspiro, mas aparte de ello no he terminado la tarea siempre la dejo para último momento. Me siento en la orilla de la cama, ato mi cabello en una pequeña cebolla para estirarme, prosigo a levantarme para caminar directamente hacia un estante en donde tengo unos libro viejos. Comenzaré una investigación acerca de algo sobre el ambiente.

Cojo algunos de alli para irme hacia mi escritorio y depositarlos alli, arrastro mi mochila y me siento en la silla. Abriendo el libro es como comienzo una búsqueda, comienzo subrayando párrafos importantes para después sacar mi libreta y empezar a anotar. Fijo mi vista en la mochila pero no la encuentro, suelto un suspiro pesado para ahora comenzar la búsqueda de mi libreta pérdida.

Pocos minutos pasan pero sigo sin encontrarla, me decido a buscarla en la estantería y al final opto por los cajones de mi escritorio, ¡bingo! La encuentro en uno de ellos para sacarlo y ponerlo en el escritorio, estoy a punto de cerrar el cajón cuando veo un sobre blanco, lo tomo para que los nervios se apoderen de mi, no quiero ver su contenido, tengo tanta frustración acumulada, el no saber nada acerca de lo que yo transmití hace mucho, el que no recuerde nada...

La dejó sobre el escritorio para mirarla por varios minutos.

Niego con la cabeza para botarla hacia el bote de basura, agarro mi libreta de nuevo y la abro para comenzar a hacer anotaciones. Debo dejar de fantasear, tal vez sea algo que no valga la pena.

Dos horas después termino mi tarea para soltar un suspiro de rendición, realmente necesito ya salir con mis amigas. Mi celular vibra para que reciba un mensaje de texto de ellas.

"A las 4 en la parada de autobuses"

Checo la hora y apenas son la 2:30, de acuerdo me alistare para estar a tiempo. Me meto a la ducha para buscar que ponerme, Yami me había dicho que iriamos a la playa así que buscaría ropa casual.

A las 3:30 ya estoy lista por lo que bajo hasta la sala para ver como mi madre esta tarareando una canción mientras corta fruta picada.

— Mamá, ya debo irme. — Cojo mi bolsa del estante que hay cerca de allí metiendo alguna cosas como un refrigerio.

— Claro hija, ve con cuidado y portate bien.

— Sí, mamá.

Salgo de mi casa para emprender camino hacia la parada de autobuses, allí me quedé de ver con mis amigas, supongo que llegaré mas temprano de lo acordado.
Para llegar tengo que pasar por el mismo templo del que tengo curiosidad en saber que es lo que hay de raro en él.
Tengo un poco de tiempo de sobra por lo que pasaré sólo unos minutos.

Ok, ya estoy frente a el templo y mis dedos sudan de los nervios que tengo.

Risas...

Es lo que escucho.

Avanzo hasta adentrarme al patio delantero y ver una fuente enmedio mientras varios pétalos de sakuras estan regados por algunas partes del suelo. Admiro el lugar para dar una vuelta completa girando sobre mis talones observando los alrededores. Camino hasta la fuente para ver como el agua esta absolutamente clara y observo mi reflejo.

Me detengo mirando aquel pequeño templo para mirar hacia atrás verificando que no hay nada, devuelvo mi vista y veo a una persona parada a unos metros de mil, de pronto siento como todo en mí quiere llorar, es una chica la que comienza a correr hacia mi para que yo me quedé estática viendo como se acerca rápidamente hacia mí, retrocedo un poco para que aquella chica de cabellos ondulados rosas se lance hacia mí y yo retroceda cerrando los ojos para tropezar cayéndome de sentón al suelo.

¡Hiyori-chan!...

Abro los ojos con el corazón latiendome a mil por hora.

¿Qué es lo que esta pasando?

Me levanto rápidamente para salir casi corriendo de allí, no me puedo explicar lo que haya sucedido pero debo decir que no creo en fantasmas o al menos hasta ahorita. Mi cabeza duele para recargarme en la barda de una casa, me detengo con la respiración agitada y esa chica...no pude ver su rostro pero no comprendo porque alguien dijo mi nombre.

Sigo mi camino para llegar a el lugar citado.

¿Y sí...?

Niego con la cabeza, será mejor olvidar lo ocurrido.