Parte 9

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Miró la hora en mi reloj para verificar que aún estoy a tiempo sólo me falta una cuadra, cruzó la calle y llego a la parada.
Estoy en la esquina esperando que el semáforo cambie el color para poder pasar, estoy mirando hacia el otro lado los carros pasan a alta velocidad mientra yo miro a un punto muerto en la banqueta, de repente a mi vista se detiene una persona que verdaderamente no alcanzo a ver.

Frunzo el ceño para intentar verlo. Aquella persona da un paso hacia la calle y me quedo en shock, totalmente congelada veo como avanza, no puedo ver su rostro ya que se encuentra mirando hacia abajo y su cabello negro algo largo lo tapa. Miró hacia la carretera viendo como un auto viene en dirección hacia él, aquella persona no se percata de lo que va a ocurrir y yo no se que hacer.

— ¡Hey! ¡Rápido, camina mas deprisa!

El mundo parece detenerse cuando siento como mis piernas avanzan solas y de un momento a otro ya estoy corriendo a ayudar a quel sujeto, no puede ser, ¿el auto no se detendrá? Corro con mayor prisa para lanzarme hacia el y que rodemos hacia una lado, siento como golpeo mi cabeza con el asfalto de la carretera y poco a poco pierdo el conocimiento.

— ¡Hiyori!

Lo último que alcanzo a ver es el cuerpo del chico esta a unos cuantos metros de mí, tal vez desmayado. Siento como una leve sonrisa se apodera de mis labios, tal vez lo he salvado...

• • •


Parpadeo para ver como la luz me ciega un poco. Estoy algo confundida, cierro los ojos con fuerza para enfocar mi vista en en el lugar donde estoy: un hospital.
A lado de mi puedo escuchar claramente como aquella máquina pita de acuerdo a mi ritmo cardíaco.

Recuerdo vagamente lo que ocurrio... Aquel chico...

Mis ojos se abren a la par para levantarme sentándome en la cama, una intravenosa ésta en mi brazo, el cuarto ésta vacío. La puerta es abierta en cuestión de segundos para ver cómo mi mamá entraba con un café en mano.

— ¿Hiyori? ¡Ay Dios mio! — Ella camina rápidamente hacia mí dejando aquella bebida en una mesita y tomar mi rostro entre sus manos. — ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? — Termina de acariciar mi rostro para después tomar mi mano.

— ¿Qué sucedió? — Toco mi cabeza para darme cuenta de que hay una venda rodeando mi cabeza, sólo dolio un poco debido a el levantamiento rápido que tuve.

— Cariño, ¿recuerdas lo que pasó?

— Un poco, sólo se que salve a un chico. — Sonrio levemente.

— ¿Un chico?

— ¿Cómo ésta él?

Mi mamá me mira por unos breves segundos para soltar un suspiro. — ¿Segura que estás bien cielo? Debes aún estar confundida.

— ¿Porqué dices eso?

— Hiyori, has estado tres días inconsciente y sobre el accidente... — Oprime sus labios — no había ningún chico, no salvaste a un chico. Yama y Ami quienes estaban en la parada de autobuses dicen que te vieron cruzar la calle rápidamente sin que te importará que los carros estaban pasando, ¿en que estabas pensando?

Le miro absorta, ¿que esta sucediendo?

No lo entiendo, yo estoy segura de haber visto a un chico cruzar la calle, yo lo salve, estoy segura de ello.

Aún con dudas rondando mi cabeza, ese día me dieron de alta en la tarde, después de hacerme mas revisiones él médico sólo me receto unas pastillas para la inflamación de mi cabeza ya que me la habia golpeado un poco.

Mi padre había ido por nosotras y ahora me encontraba subiendo las escaleras hacia mi cuarto, entré viendo todo como lo había dejado, solte un suspiro para ir hacia mi cama a recostarme. En ese momento senti cómo mi celular vibraba, lo saque del bolsillo de mi suéter para contestar.

¡Hiyori! — Alzaron la voz desde el otro lado. — ¿Cómo estas? ¿Como llegaste a la casa?

— Yama-chan — Sonreí — Gracias por llamar.

Ya estás en tu casa, ¿cierto?.... ¡Hiyoriii! — Otra voz se hizo presente. — ¿Estás bien? ¿Como te sientes? ¿recuerdas quien soy? — Suelta una risita.

— Si Ami-chan, se quien eres. Y sí, estoy bien.

¡Genial! No perdio la memoria — Soltó un suspiro de alivio.— Me da gusto que estes bien, iremos mas alrato a verte.

— Okey, esta bien.

Terminé la llamada para volver a hecharme a la cama, aún en mi cabeza rondaba si realmente imagine al chico o no.

A la mañana siguiente me desperté con los rayos de sol de mi cara, supongo que es hora de volver a mi rutina del diario, mas aparte de los días que estuve inconsciente debo anotar lo que me perdí en las clases.
Bajé las escaleras para ver como mi mamá se encontraba de espaldas en la cocina preparando el desayuno, yo sólo me senté en la silla.

— ¡Hiyori! — Grita. — ¡Baja a desayunar!

— Aquí estoy mamá.

— Tal vez esté durmiendo cariño. — Papá había entrado para tomar de la encimera la taza de café. — Déjala aún se ésta recuperando.

Frunzco el ceño para mirar la situación rara.

— Oigan, estoy aquí. — Alzo mi mano para hacer un gesto de saludo con la mano.

— Bien, querida — Deja la taza en su lugar para ir hasta mamá y darle un suave beso. —,debo irme a trabajar, nos vemos. — Y sale de la cocina.

— ¡Mamá! — Elevo la voz — Esto no es gracioso.

Mi madre sigue sin hacerme caso para que yo realmente no entienda lo que esta pasando. Corro de nuevo escaleras arriba para entrar a mi cuarto, cierro la puerta para fijar mi vista en mi cama... ¡Allí estoy yo! Realmente soy yo. No me lo puedo creer, me estoy viendo a mi misma, parpadeo consecutivamente, tal vez aún estoy dormida. No, no lo estoy.
Me acerco despacio para llegar a mi cuerpo. ¿Estoy muerta? Me toco a mi misma pero no puedo, mi mano la traspasa.

Total shock.

Fijo mi vista en el espejo que tengo y ¡Dios mio! ¡Tengo una cola! Es morada y...

Mi cabeza duele y lo unico que atino es sentirme mareada.

Hiyori, yo...necesitas alejarte de mi mundo, debes alejarte de todos inclusive de mí.

¿Porque esas palabras me causan un terrible nudo en la garganta?

Estoy confundida, caigo de rodillas al piso para recordar...

Miro por tu bien Hiyori.

¿Así? ¡¿Quién te ha dicho que lo hagas?! ¡¿Quien te da el derecho a elegir por mí?!

Mis lágrimas salen a flote para que me sienta realmente mal, se fue, se fue sin importar como me sentía, ¿cómo es que no pudo pensar en lo mal que estaríamos? Yato... Mis amigos... No puedo verlos...

— ¡Yato! ¡Te amo, vuelve! — Grito desde lo mas profundo de mi corazón aquellas palabras que no pude decir.

Y es allí dónde recuerdo todo, absolutamente todo.




























¡Hola!

Ha pasado un tiempo, finalmente ya he acabado esta historia, nos falta un capítulo, un sólo capítulo.

Ay Dios, gracias por apoyar esta historia.

¿Que creen que suceda en el siguiente capítulo? Comenten!

👇Voten en la zuculenta estrellita 7u7 ¡nos vemos!

𝐃𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐀 𝐀𝐦𝐨𝐫 || 𝒚𝒂𝒕𝒐𝒓𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora