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TaeHyung se perdió en el azul profundo de los ojos de aquel omega, sintiendo a su alfa aullar de emoción y regocijo al reconocer el aroma que le había calmado un poco en aquel chico. Pues la cobija que traía aun entre sus manos, su instinto de Alfa le decía que no debía soltarla; que debía sostener aquello y perfumarle de su propio aroma.

JungKook se separó con algo de lentitud, mientras tragaba en un gesto de nerviosismo y sentía a su omega suplicando que se volviera a acercar. Cerró los ojos un momento con fuerza, mientras trataba de, inútilmente, frenar aquel sentimiento que hacía latir con fuerza y velocidad su corazón, llenado su ser con un calor que recorría desde su pecho hasta la punta de los dedos de sus pies.

—TaeHyung...—murmuró con voz un tanto rota, sin mirar aun al rostro de su cuñado—. Creo que... debemos ir a cenar, los niños y nuestros invitados nos esperan.

—Sí, supongo que tienes razón—mencionaba mientras empezaba a ponerse de pie, sintiendo un dolor agudo en el área de las costillas que le hizo sacar un gruñido de dolor—. Demonios, creo que esta vez quedé muy molido.

JungKook se colocó a su lado, ayudándole a ponerse de pie con lentitud. Ignorando lo que con anterioridad había pasado, quedando finalmente listos para ir a la cena de bienvenida al alfa que estaba a su lado. Un hombre que, a pesar del tiempo, seguía viéndose igual de bien a como JungKook lo recordaba.

TaeHyung se liberó de su agarre, caminando con lentitud hacia la entrada de la habitación. JungKook solo le seguía por detrás, girando rápido su mirada hacia la cobija pequeña de los cachorros que ahora estaba en su cama, impregnada de la mezcla de su aroma y el del alfa de ojos ámbar.

—Vamos entonces a comer al fin algo de comida casera—escuchó el omega decir al alfa, quien caminaba a su par hacia el comedor del castaño—. Sólo espero que JiMin no se haya comido todo con eso de que está embarazado...

— ¡Embarazado más no sordo! —Escucharon el reclamo del omega desde el comedor, causando que ambos negaran con diversión—. Vamos, a comer que en serio fuera de tu broma mi bebé tiene hambre.

TaeHyung sonrió con diversión hasta que finalmente llegó al comedor, donde hubo tres cosas que llegaron a él de golpe e inundaron sus recuerdos de pronto. Además de hacerle sentir extrañamente cómodo en aquel ambiente.

Reconoció el aroma fermentado del kimchi, el olor de los jazmines que JungKook conservaba en un florero transparente en la mesa. El delicioso y tan intenso aroma de la carne que se estaba asando en aquel lugar, acompañado del olor de las verduras calentándose. El par de ámbares recorrió entonces la mesa, encontrándose con dos cachorros con rasgos similares muy cercanos, mirando estos embelesados la comida que iban a tener. Luego, a la familia de sus viejos amigos YoonGi y JiMin, quienes se les veía muy cómodos y felices.

Estaba completamente sorprendido de aquel ambiente tan familiar, totalmente diferente al que él siempre solía estar. Incluso detalló en aquella mesa un mantel de dibujos animados que cubría por completo esta; mientras ocultaban los pequeños pies de infante.

—TaeHyung...—escuchó la voz de JungKook, sacándole de sus pensamientos y concentración en su alrededor—. Vamos a comer, antes que se enfríe o tengas que esperar a que de nuevo se caliente más.

El alfa asintió, sentándose en posición vertical para no lastimarse más el mallugado cuerpo, descansando un poco sus manos en la mesa por completo.

—Gracias por esta comida—mencionó en voz grave, mientras veía como el omega le colocaba delante de él un pequeño plato para que se sirviera—. También gracias a ustedes, YoonGi y JiMin, por haber cuidado a mis sobrinos mientras yo estaba...—miró a los niños, quienes le regresaban en sus piedras un interés marcado—. Mientras estaba por venir a visitar a mis sobrinos.

Prentium ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora