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—Sí quiero casarme contigo, TaeTae—mencionó emocionado, lo que hizo que un peso del que no se había dado cuenta TaeHyung que de pronto se había almacenado en él, se desvaneciera—. ¿Lo tenías todo pensado?

—La verdad es que no pensé que aceptarías mudarte a la primera y esto ha sido improvisado—declaró un poco avergonzado, llevando una de sus manos a la nuca y sonriendo de manera un tanto torcida—. Así que, me tomaste un poco desprevenido, aun así, me haces el hombre más feliz de la tierra.

El alfa se levantó, para estirar los brazos a un eufórico omega, el cual no dudó ni un instante en ir a los cálidos y reconfortantes brazos de su alfa. Levantó al menor unos centímetros de suelo, dándole vueltas y besando seguidas veces la mejilla derecha de este, luego lo bajó con cuidado para apresar su cintura con suavidad.

—Te amo, Jeon JungKook.

Unió los labios de ambos en un beso tranquilo, mientras que con su habilidosa mano colocaba en el dedo anular una sencilla sortija de oro blanco. Luego, llevó su mano a la mejilla del omega acariciando esta con suavidad, aún sin romper el beso que empezaba a intensificarse.

—También te amo TaeTae—sentenció emocionado, aunque extrañamente un poco más mareado de lo usual—. Creo, que es la mejor decisión que tomé en mi vida.

—Yo también lo creo así—sonrió feliz, mientras daba un último beso a los suaves belfos ajenos y se separaba un poco—. Ahora, vamos que tenemos que ver el resto de las habitaciones y lo demás en la casa.

El menor asintió, mientras que seguía por atrás al alfa y dirigía su vista ligeramente a la sortija que ahora significaba tanto para él. Sonrió al pensar en estar con TaeHyung, el que por fin todos fueran una familia unida como él siempre había soñado cuando era joven y conoció al rubio, pero que ahora estaba haciéndose realidad, a pesar de todo lo que habían pasado antes.

Siendo así, ambos recorrieron por completo la casa, uno un poco nervioso de que no le gustara algún detalle al otro. Mientras que JungKook se iba enamorando cada vez más de aquel lugar, era realmente como siempre había soñado que sería su hogar, con un amplio jardín, muchas habitaciones y con TaeHyung.

—Entonces, ¿has pensado en verdad en tu futuro? —JungKook asentía emocionado, mientras el alfa parecía estar haciendo algo con su cámara—. Vaya, yo nunca he hecho más allá de verme haciendo buenos reportajes y cosas de esas.

—Es un poco loco, no lo sé, pero hasta una casa he soñado—sonrió algo avergonzado, siendo su mano apretada ligeramente por aquel que era el hombre que le volvía completamente loco—. Pero son solo sueños que tengo, no es como si pasaran...

—Y, ¿cómo es que imaginas esa casa?

—Con un jardín algo grande, no en exageración, una fachada blanca que la haga ver como esas casas de ricos—soltó una risa ante aquello, negando con su cabeza mientras que miraba a los ojos del rubio quien le prestaba total atención a cada detalle de su descripción—. Muchas habitaciones, una habitación enorme para la principal y definitivamente una chimenea para que se sienta más calidez en la casa.

—Vaya, la planeaste muy bien—el omega se sonrojó, haciendo que el mayor sonriera enternecido por aquella escena que presenciaban sus ojos—. Aunque creo que eso es muy bueno, ya que no todos piensan a futuro de manera positiva y tan bien como tú.

—Solo lo dices porque quieres quedar bien...

—No, lo digo de verdad—sinceró un poco serio, haciendo que JungKook le mirara con curiosidad y luego a la cámara ligeramente—. Yo volveré ese sueño realidad, te lo prometo.

Prentium ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora