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Habían pasado ya dos semanas y media desde que la noticia de aquel pequeño o pequeña venía en camino, no podía estar el castaño más feliz por eso. Incluso se sentía un tanto divertido ante lo extrañamente protector que se había vuelto TaeHyung para con los niños y él, pues había insistido tan sólo una semana después de que supieran la noticia que se mudaran cuanto antes a la nueva casa y empezar a ambientarla para un bebé.

Y tras mucha insistencia de su parte, ahora estaban allí en el que sería su nuevo comienzo en aquella enorme casa. Donde los pequeños no tuvieron problemas en ambientar y ni él, ahora parecía como si llevaran ya tiempo allí viviendo. Incluso ahora, el rubio le ayudaba en el piso de arriba a colocar en las puertas unas gomas para que no se machucaran los dedos, pintar unas cosas en la que sería la habitación del bebé y haciendo alguna que otra cosa.

Mientras él aspiraba como todos los días desde la cocina hasta el recibidor, era una nueva rutina que empezaban a tener de limpieza. Mientras los pequeños se iban a la escuela y TaeHyung parecía estar en la habitación de su futuro hijo, era usual que empezara a recoger juguetes y cosas que los pequeños dejaban antes de irse.

Escuchó en eso el timbre, avanzando aún con la aspiradora en una mano hasta abrir la puerta y ver al cartero frente a él.

—Entrega para Kim TaeHyung—mencionó el algo mayor hombre, a lo que el omega asintió y tomó la libreta de recibos—. Bien, solo firme donde está el nombre y sería todo.

El menor lo hizo para después despedir al hombre y mirar hacia el sobre que estaba entre sus manos, el cual, tenía la leyenda «Kim MinJae» escrita en la parte superior del sobre. Sintió como las palmas de sus manos empezaban a sudar de nerviosismo, así como un nudo se atoraba en su garganta y un hueco se hacía en su estómago.

Estaba entre sus manos la información del que había sido su esposo, la verdad de muchas cosas que esperaba no fuera muy impactante. Respiró profundo y dirigió su vista hacia las escaleras, sabiendo que debería hacer a continuación.

— ¡TaeHyung! —gritó en voz alta, mirando aún el sobre que acababan de entregarle y el nombre de Kim NamJoon en este por tercera vez—. ¡¿Puedes bajar un momento?!

Escuchó los pasos duros del alfa en las escaleras, evidenciando que se apresuraba por bajarlas, aunque de manera un tanto salvaje. Para segundos después, estar al lado del omega mirando el rostro de este preocupado.

—¿Les pasa algo a ti y al bebé? —indagó entonces, viendo como el menor negaba y movía las manos lo que hizo que mirara hacia el sobre—. ¿Qué es eso cariño?

El menor le entregó los documentos con la inscripción del hermano del rubio, TaeHyung miró el sobre con un refulgir plasmado en su mirada. Con los dedos un tanto temblorosos, abrió el sobre y soltó el aire que retenía en su pecho; miró a JungKook quien estaba igual o más ansioso que él.

—Vamos a la sala, allí creo que será más cómodo—mencionó el alfa con suavidad, mientras que con una mano tomaba la de JungKook y otra la información—. Además, luces pálido cariño y eso le hará mal al bebé.

—Sí... vamos a la sala.

Ambos un poco ensimismados en diversas ideas de lo que podría contener aquella información del beta, llegando casi mecánicamente al sofá para dos y dejando en la mesa del centro el sobre. Sacaron las hojas no haciendo más tiempo con ello, leyendo primero una nota donde NamJoon prácticamente les decía que no había sido difícil sacar todo aquello y que SeokJin, su esposo, había sacado también más información la cual se les iba a presentar en conjunto. Pero, lo que fue aún más sorpresivo, fue encontrar dentro de las pruebas, lo que sería el diario del propio MinJae durante esa etapa.

Prentium ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora