17. Declaraciones de guerra

1.1K 145 28
                                    


Como si fuera una opción intento retroceder y perderme entre el gentío para evitar lo inevitable. Pero ya es imposible hacer eso, es más ha sido imposible desde el momento en el que me caí sobre él.

Como todas las veces en las que nos hemos encontrado el chico de cabello oscuro me mira inexpresivo aunque parezca que sinceramente también siente pena por la situación que estoy a punto de vivir.

El chico rubio se ha girado ya y los dos estamos uno enfrente del otro. me mira con una gran sonrisa y los brazos cruzados pero eso no es lo importante ahora. La chica del pelo azulado se interpone entre los dos para comenzar a hablar con la emoción con la que habló en nuestro primer encuentro.

— ¡Qué alegría verte! Veo que ya estas mejor. Mirio nos contó lo que te ocurrió y que fue a visitarte al hospital donde estabas el día de la fiesta de pijamas en mi casa. —Así que Nejire, la chica de la casa donde iban a hacer la fiesta, si que era ella, y ahora se que el rubio se llama Mirio.— Perdón por no ir a visitarte pero no encontré ningún hueco ningún día para ir. ¡También nos ha contado cuál es tu singularidad! ¡Quiero ver tus alas! ¿Podrías enseñárnoslas?

— Nejire, estamos rodeados de un montón de gente y apenas hay espacio para respirar. No es buena idea hacer eso. —dice el chico de aspecto desinteresado en un tono tan bajo que hasta a mí me cuesta escuchar.

— Una pena, pero prométeme que nos la enseñaras cuando puedas. ¡Estoy deseando de verla! Oye, ¿Y qué tal te va en tus clases? Seguro que te va muy bien estoy segura de que tienes mucho potencial.

Como la otra vez, no para de hablar sin dejarme responder a ninguna de sus preguntas. Por un lado me alivia porque así no tengo que hablar pero por el otro me avergüenza enormemente.

— ¿Vas a participar en el Festival de la UA no? ¡Es una gran oportunidad! —No por favor, lo que menos quiero ahora es que otra persona se ponga a hablarme sobre el festival.— Además, siempre es emocionante. Me encantaría ir a ver a los de primer año, dicen que están cargados de sorpresas. Una pena que tenga que participar con los de tercer año. Pero da por hecho que después del festival veré las grabaciones para ver cómo usas tus alas. ¡Qué emoción, no puedo esperar a verlas! Tienes que esforzarte mucho, si quieres llegar a ser tan fuerte como Mirio, Tamaki o yo. —vale pues por descarte, el chico de cabello oscuro y mirada distante se llama Tamaki.

— Ya Nejire. No le pongas más nervioso de lo que ya estará. Se trata ni más ni menos de su primer festival, no puede preocuparse todo el tiempo por ser el mejor de todos y conseguir un montón de patrocinadores. Debe disfrutar la experiencia. —dice Mirio apoyando su mano en mi hombro. En un intento de salir de esta situación intento armarme de valor y hablar.

— L-lo siento, pe-pero te-tengo que i-ir a pa-pa-pagar el almuerzo y des-pu-pues volver a-a clase. —vale, no quería tartamudear pero me ha salido solo.

— ¡Pero qué mono es hablando cuando se pone nervioso! —dice Nejire comenzando a dar saltos mientras se ha acercado tanto a mí que me echo hacia atrás instintivamente con una mezcla entre vergüenza y pánico. Noto como mi cara entera se pone roja y un sudor frío empieza a descender por mi espalda.— Solo espero que seas buen héroe, si eres bueno salvando gente y sigues siendo tan mono cuando crezcas seguro que te haces muy popular.

Sin decir nada asiento con un leve temblor y comienzo a volver a caminar entre la gente. A medida que me cuelo entre los pequeños huecos que hay y me voy acercando al mostrador me voy relajando un poco. No debería ponerme tan nervioso, después de todo si llego a convertirme en un gran héroe tendré que acostumbrarme al contacto con mucha gente cada vez que luche contra algún villano.

Dark Wings |BNHA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora