Y el lobo se viste de oveja...

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Tenia menos de 5 horas para explorar como un lobo todo su poder, pero primero debía aprender a caminar, caminar en cuatro patas era muy sencillo pero cuando quería levantarse no lo conseguía sin caerse, luego se dio cuenta de que debía erguirse para mantener equilibrio entre su cuerpo y su cola, debía caminar ligeramente jorobado, una vez hecho miró su cuerpo una vez más, sobre todo sus garras, que eran negras y bastante filosas, incluso la de sus pies... es decir, sus patas.


Se acercó a un árbol y lo atravesó con sus garras en forma horizontal eliminando la corteza y parte del interior, luego lo pateó y derribo el árbol, sus 5 sentidos estaban perfectos, desde ahí pudo escuchar la calle más cercana al bosque y con su olfato olía las presas que podría atrap-
Sniff sniff... me dio hambre de repente... tal vez... gggrr... deba... ir...- dijo Alex, sus instintos estaban trabajando, en cuanto su estómago rugió su instinto se encargo de buscar comida, caminó en cuatro patas y rastreó al animal y cuando dio con el, salto de una forma casi acrobática hacia una liebre y la mató, tomo al animal en sus manos y comenzó a comer, y cuando su hambre se sació... Alex volvió en si.


-¡¿Ah?!... dios, que asco no quería hacer eso, aunque debo admitir que sabe genial, ahora... que podría hacer... hmmm...- Alex lo pensó un momento y vio sus patas, -podría correr... me gusta correr- se puso en cuatro patas para correr y en cuanto se sintió listo saltó impulsándose para correr -me siento libre, ¡Es genial!- dijo Alex muy contento, cuando pudo detenerse aulló, mostrando alegría en todo su esplendor.


Más tarde, casi a las cinco de la mañana, Alex aún como lobo corrió a casa, por suente sin encontrar a nadie en el camino y entro sigilosamente por la ventana, sus patas pesadas sonaban contra el suelo -Diablos... no es como en el bosque- susurró para si mismo, en una hora debía irse a la escuela y debía desayunar, preparar su mochila y ponerse el uniforme, pero no podría vestirlo con esa forma, así que hizo las demás cosas y en cuanto dieron las 6 volvió a la normalidad, su cola desapareció, el pelaje se redujo a nada (con excepción del cabello) y su cuerpo en si se volvió más humano, pero... algo había cambiado.


Su pelo no estaba como antes de la transformación, sino que era más largo, con un tono enclarecido ligeramente, y su abdomen ya no era delgado, sino promedio.


Entonces suspiró -otro día como ser humano... lo bueno es que tengo mis amigos- Alex no había dormido pero tenía bastante energía, se vistió y corrió a la escuela.


Había llegado a una hora poco común, por lo general llegaba faltando media hora pero cuando llegó ese día Sayo, Marina y Richie ya habían llegado, Alex miró su reloj y faltaban un par de minutos para que iniciara la primera hora, Alex llegó a sentarse y comenzaron las clases.

Así por casi un mes, Alex por las noches salía al bosque como un lobo a divertirse, gracias a ese cambio sólo necesitaba dormir un par de horas al día y se sentía descansado como si durmiese 10, pero poco a poco era más difícil llegar temprano a clase, llegando a veces cuando el profe ya iba a comenzar, aunque por suerte nunca quedó fuera, pero sus amigos lo notaron, cada vez que se enojaba debía estar un rato sólo para que se le pasara el enojo y para que desaparecieran sus garras, a veces estando enojado salía del salón sin pedirle permiso al profesor, eran cambios muy notables en su actitud, pero sentía seguir siendo el mismo.

-Oye Alex, hemos visto que estas algo... cambiado por así decirlo...- dijo Richie cuando Alex volvió a llegar al salón, -¿un cambio bueno o malo?- replicó Alex oliendo cierta desconfianza en sus amigos, -Bueno pues...- a punto de decir una respuesta poco ofensiva Sayo lo interrumpió -te enojas con más facilidad, tu peinado cambió un poco y pues... lo bueno es que tu actitud es más relajada y positiva- Alex sonrió por el último comentario, pero luego se levantó de su asiento, -tengo mis secretos, y no estoy listo para contárselos, por más amigos que sean... es privado, pero igual, quiero que nuestra amistad dure eternamente, trataré de no molestarme tan seguido- Richie, Sayo y Marina suspiraron aliviados, esperando que Alex cumpliera su promesa, ese día en el receso todo parecía normal, se divirtieron como cualquier día, con bromas locales, incluso burlas a uno que otro profesor y viendo memes.

Para cuando Alex llegó a casa se puso a hacer tarea y luego dibujar mientras veía youtube, pero algo llamó su atención, en la pestaña de tendencias había un video... "Supuesto hombre lobo visto", la imagen parecía ser él, y salió de Youtube para buscar noticias en google, y al entrar vio muchas noticias como "hombre lobo visto", "se escuchan aullidos en el bosque", y lo que más le aterró y molestó: "seguridad y control animal buscará al lobo", inmediatamente salió de casa directo al bosque pero antes de llegar al cerro que estaba antes... ya estaba todo bloqueado, Alex molesto volvió a casa y encendió la televisión, que se encendió en las noticias y la conductora informaba que las personas que vivieran cercas sería protegidas por las noches en lo que buscaban al animal.

-Diablos no... si vienen y tocan la puerta mientras soy un lobo no tendré oportunidad de moverme... debo... debo ir con alguien- Alex estaba asustado, sin embargo en ese momento sonó su teléfono, miró los mensajes y leyó unos mensajes de Richie, Marina y Angie, ellos podrían ayudarlo, tomó el celular y escribió: "urgente, ocupo refugio en casa de alguno de ustedes, ¿alguien me recibe?", poco a poco comenzaron a escribir, "mis padres no creo que me dejen, lo siento" escribió Angie, "mi mamá se molesta si no le aviso con tiempo, y mi casa es un desorden" respondió Ricardo, "mis hermanas se fueron de viaje no me acuerdo a dónde, mi hermano no va a estar por unos días, sólo va a estar mi mamá, creo que yo puedo" respondió Marina, entonces Alex tomó una mochila con ropa, dinero y se fue a su casa, estaba tenso y sus garras no desaparecían, eran las 6 de la tarde y hacía viento, así que tuvo una excusa para llevar guantes, un cubre bocas y con la capucha de su suéter puesto, escuchando música.

Cuando llegó a su casa y tocó la puerta miró en todas direcciones esperando no ver a nadie, cuando Marina abrió la puerta y Alex entró se encontró con que Richie y Angie estaban ahí, -¿qué hacen ellos aquí?- preguntó Alex, -¿no viste los mensajes? nos invitó también- dijo Richie, -vamos a tener pijamada wiiiiiiiii- dijo Angie riéndose con Marina y Richie, pero Alex se puso más tenso y sus garras agujeraron los guantes, -¿qué tienes Alex?- preguntó Marina viendo que Alex no estaba alegre como los demás, -Aggghhh... ok, tendré que decirles a los tres, pero necesito que guarden el secreto, podemos ir a un lugar más privado?- Marina y Richie se veían más preocupados de lo normal, y Angie se veía confundida.

Subieron al cuarto y una vez ahí Alex se quitó los guantes, la capucha y el cubre bocas, -wow Alex... que buen... ¿cosplay?- dijo Richie, -no es un cosplay... escuchen...- Alex tenía sus garras, sus colmillos y sus orejas un poco puntiagudas además de los ojos amarillos, -no se si vieron las noticias...- los tres se negaron, -supuestamente hay un lobo por mi casa, y el lugar esta rodeado por control animal y mucha seguridad, pero... no es un lobo... sino un hombre lobo... y soy yo- los tres vieron a Alex extrañados, sin creerle, -¿esa era la emergencia?- ¡¿n-no me creen?!- Alex se molestó, -Si tienes confiscado el bosque quédate en casa- dijo Angie, -no lo entienden, iban a estar deambulando por ahí los tipos esos, y tengo ciertos... instintos que podrían delatarme- eran casi las 9... -ok entiendo... debo llamar a la policía- dijo Marina bromeando, pero Alex se puso histérico, -¡No!, no pueden verme como una bestia- Richie se sentó en una de las camas -ya deja de jugar, si querías que nos juntáramos en una casa sólo lo hubieras dicho- Alex tomó aire, se quitó la sudadera y los zapatos, -ok... en un minuto podrán ver que no miento...- Alex cerró la puerta y las cortinas, hizo que los tres ya incómodos se sentaran en la cama de Marina y cuando la manecilla marcó las 9 de la noche, se transformó aumentando de estatura, apareciendo pelaje y cambiando su estructura ósea frente a ellos, Marina y Angie a punto de gritar Richie les cubrió la boca y una vez pasado el pánico y ver que Alex sólo estaba sentado en el suelo dijeron: -Asombroso... esto es increíble-.

Viviendo como una bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora