-Ay ay ay- dijo Alex sobándose la cabeza ya en su forma humana y con un pantalón puesto, -¡Marina... tu amigo es un... un!- exclamó la mamá de Marina tratando de no tartamudear, -¡¡¡Se dice licántromo mamá!!!- respondió Marina moviéndo a su madre que la tenía enfrente como protectora, -lo que t dije fue cierto y aquí está la prueba- su mamá parecía tener dificultades para procesar todo, a lo que Marina tras agradecer la aparición de sus amigos se retiró a casa.
-¿Seguimos con lo que estábamos?- preguntó el vampiro a su canino amigo.
-Claro, sólo deja recupero el rastro- respondió el contrario volviéndose lobo para continuar el rastro.
En casa de Marina ella le repitió la historia a su mamá para que la entendiera bien ya, -¿De modo que viajaste en el tiempo y descubriste que nuestra familia cazó hombres lobo por generaciones?- preguntó para asegurar, -Sí, hasta que esa cadena se rompio y en la actualidad yo hice alianza con uno, y ahora cazamos demonios- respondió su hija. Al momento su hermano llegó del trabajo y la mamá sin chance de que Marina le dijera que lo mantuviera en secreto o al menos que ella le explicara a su hermano le contó lo que sabía, los ojos de él se llenaron de asombro y temor, y no por enterarse de la noticia, sino porqe Marina había metido a su madre en esta disputa silenciosa que ya tenía, "Mata al licántropo, toma el puesto de paladín y quítaselo a tu hermana, protege a tu familia, los lobos son los malos" decía Astaroth en su cabeza, -Ok, debo... debo digerirlo, iré a dormir- dijo titubeando antes de subir las escaleras a los dormitorios y desaparecer de la vista de Marina y su madre.
Al día siguiente...
Alex y Richie se reunieron con los Angie y Marina para ver la opinión de los padres y del rastro que siguió Alex del paladín negro:
-¿Y... cómo les fue?- preguntó Richie.
-Pues, bien... dicen mis padres que con mis poderes ya no tendrán que pagar la luz...- respondió Angie.
-Vaya ventaja, bueno Laura y su esposo ya sabían entonces... nada que reportar- dijo Alex.
-Bueno de mi parte mi mamá y mi hermano ya saben, de mis hermanas no creo que tengan que saber... aún- dijo Marina, -Por cierto...- continuó, -¿Cómo les fue con lo de ayer?-
-Oh sí, Alex y yo seguimos el rastro del paladín hasta una escuela, lo extraño es que saltó y atravesó la escuela salvajemente por como vi que Alex giraba cada metro de un lado a otro mientras seguía el rastro, subimos como a tres techos de diferentes salones...- dijo Richie.
-Pero después...- continuó Alex, -El paladín salió por la puerta principal como sin nada, camnó desde la puerta de la escuela hasta el parque, y ahí perdí su aroma- Richi después cruzando los brazos dijo:
-Luego vino lo raro...-
*Flashback*
-Demonios, ya no sigue el rastro- dijo Alex volviendo a la normalidad y parándose en sus piernas, cuando un aroma vino a su nariz, -espera... sniff sniff sniff- Alex aún como humano olfateó el viento, a lo que Richie se quedó quieto viendo alrededor, hasta que notó que Alex olfateaba sobre él, -hey hey ¿que te picó?- Alex no respondió hasta después de unos segundos, -Hueles como el paladín...- dijo.
-Imposible, yo no puedo ser el paladín estaba contigo cuando apareció-
-Lo sé, el aroma que emanas y que es similar al de él es de hace meses-
-Wow, ¿tan buena es tu nariz?-
Alex guiñó un ojo.
-Pero eso puede significar que...- Richie dijo pensativo.
-Si...- respondió Alex, y después ambos al unísono dijeron:
-¡¡¡El paladín es alguien que te conoce!!!-
*Fin del Flashback*
-Entonces investigaremos sobre las personas que han estado en contacto con él, los cuales son... emmm, todo el salón de clase y... sus papás y... sus abuelitos- dijo Alex.
-Espera, mis abuelos no pueden ser, ya no están en edad para eso, debemos omitir los que n tengan rasgos similares a quien nos atacó esa noche- respondió Richie.
-Okey okey, omitiremos gente... iniciemos por el salón-
Al día siguiente...
En la clase de inglés Alex hizo que a maestra lo separara de Richie por conversar demasiado sentándolo atrás de Pepe, un compañero con el que no entablaron una conversación o amistad, pero que por su complexión era sospechoso.
Desde la distancia ambos asintieron y Alex como pudo se acercó discretamente a olfatear a su compañero... no era él. A la calse siguiente hizo lo mismo pero haciendo que lo movieran a lado de otro compañero... tampoco era él, así se llevaron todo un día de clases sin hayar al paladín negro.
-Demonios, no era ninguno- dijo Alex.
-Bastante malo- dijo Richie.
-¿Bastante malo? peor aún cuando la maestra de inglés quiere que me siente donde mismo por lo que resta del semestre- se quejó Alex cruzando los brazos.
-Agradece que sólo fue en esa clase- le dijo Marina.
-Bueno, ahora a investigar sobre tus papás Richie- dijo Angie deseándoles suerte alzando el pulgar, haciendo que Alex suspirara de verguenza, era muy extraño andar haciendo eso con todo el mundo, Alex se sentía más cómodo transformado en lobo, pero eso no le permitiría tener cerca a nadie.
Mas tarde...
-Por cierto Richie, ¿Tus papás ya saben que eres un vampiro?- le preguntó Alex a su amigo mientras caminaban desde la parada hasta sus casas tras haberse despedido de las chicas.
-Ehhhh, sí, les dije ayer, y me creyeron después de que les mostre el cambio en mis ojos, mis colmillos y que mi supervelocidad me movió por toda la casa-
-Bueno... y les dijiste que yo... este... ¿Yo?- preguntó de vuelta Alex algo apenado, quería una excusa para "investigar" sobre sus padres sin sentirse raro como con sus compañeros.
-Oh, no no les he dicho pero puedo decirles sin problema- dijo entonces él, poniendo una mano en la espada de su amigo canino para calmarlo, haciendo que funcionara un poco.
Mientras tanto...
Marina ya se había despedido de Angie y había entrado a su casa sin darse cuenta de lo sigilosa que fue, cuando abrió la puerta y entró a la sala escuchó golpes arriba, -Diablos, y yo sin mi espada- dijo quejándose, dejó la mochila en el sillón y subió las escaleras, pero al abrir la puerta se quedó sin habla al ver a su hermano en una armadura negra y con su espada, entrando por la ventana...
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Viviendo como una bestia
Hombres LoboCuando te sientes destrozado por dentro, y ni siquiera tu propia familia te apoyó... ¿deseaste desaparecer? ¿o que pasara algo que cambiara tu vida? Eso sucedió con Alex, un estudiante que hizo un pacto que lo marco para siempre... ¿De qué hablo? si...