Un gran progreso

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Para Alex ya era muy normal sentir sus instintos pidiendo algo y él ignorándolos, ya se había acostumbrado a su nueva vida, con Laura y Alan que por suerte vivían dos cuadras atrás de la casa de Marina, por lo que por las noches él salía a verla, los instintos asesinos se habían calmado y habían aparecido los de... una mascota... por así decirlo... y el collar lo demostraba, ya que llevaba una placa con su nombre y detrás el de sus amigos.

El único problema era que Laura o Alan descubrieran a Alex como un hombre lobo, a pesar de que sólo había pasado un mes a Alex le causaba pánico el simple hecho de que sus padres adoptivos lo abandonaran por ello, había sido "fácil" ocultarselos en ese tiempo ya que a Alex le daban su espacio y confiaban en él, lo que hacía feliz a Alex, no tenía todo lo que quería en si, pero se veía un gran progreso en su vida.

Ya no había escuchado nada de Sabacio, por lo que supuso que ya no había más que decir y que no lo volvería a ver, de todos modos parece que ya había cumplido su promesa de hacerlo feliz, siempre iba a querer más pero estaba muy satisfecho con su vida ahora.

Ese día que llegó a la escuela Alex estaba muy feliz, aunque bueno, así había estado últimamente, cuando llegó no estaban sus amigos por lo que sacó su celular y se puso a ver su larga lista de musica y borrar las que menos escuchaba, en eso llegó Richie y luego de poner su mochila en su asiento le dijo a Alex:

-Men, ¿Qué crees?- a lo que Alex apagó su celular y lo miró, -¿Qué paso?-, Richie tomo a Alex de los hombros y lo empezó a agitar, claramente estaba emocionado, -¡Me voy a mudar!- dijo por fin triunfante.

-¿A dónde?- preguntó Alex tratando de no marearse (se le movieron hasta las ideas) -¿Qué piensas si te empiezo a llamar Vecino?- le dijo Richie con una cara de satisfacción bastante notable,-No te creo... ¿Neta? La terminaron de construir y pintar apenas, que suerte jeje- dijo Alex luego de darse las manos, -Lo sé, me sorprende porque ahora estare más cerca de la casa de Marina y claro la tuya- Bastante bien jeje, ¿Pijamada con Marina o queso?- comenzaron a bromear bastante alegres.

Cuando llegó receso Angie entró corriendo y casi estampándose con una mesa se acercó igual de emocionada, -Chicos, ¡Me voy a mudar!- a lo que Alex le respondió -Ah que caray, ¿Tu también?- ¿Cómo? ¿Quién mas se muda?- Richi levanto la mano, -si, seré vecino de Alex- le dijo con un pulgar hacia arriba, -Que bien, yo también me mudaré por ahí, pero... osea por la casa de Marina, un par de calles atrás y una cuadra a la derecha- dijo Angie mientras hacia señas con las manos apoyandose para describir la dirección, -Entonces, ¿Pijamada o queso?- dijo Richie a lo que todos aceptaron -oh, antes de eso debo... ir a un lugar- dijo Alex, luego sonó el timbre y Angie tuvo que volver a su salón -ok pues luego nos vemos- dijo Angie.

Después de clases, cuando Alex llegó a su casa saludo a Laura y subió a su habitación, dejó la mochila en su cama e hizo la tarea, literatura era sencillo para él y terminó bastante temprano, había llegado a casa a las 2:10 pm y terminó a las 4:00pm debido a que fue a comer, terminó y bajó las escaleras hacia la cocina donde estaba Laura, -Eh, Laura, iré a caminar un rato, luego me quedare a dormir con unos amigos en casa de Angie, llevó mi celular y si necesitas algo me llamas- le dijo Alex para luego acercarse a su mejilla y despedirse con un beso, -ok mi niño luego te veo- le respondió Laura, para Alex no importaba que le dijeran "niño", le daba igual, a pesar de eso tenía aprecio por su madre adoptiva, luego de eso salió directo al bosque para regresando pasar a casa de Angie, donde se haría la pijamada.

Cuando llegó al bosque eran las 5:30 pm e inmediatamente fue recibido por Sabacio que casi le causa un paro cardiaco a Alex, -Diablos viejo, me hubiera muerto del susto si no fuera porque ya no puedo morir- Sabacio rió, -Jajajajaja, lo siento hijo, estoy muy feliz hoy, es sólo eso- Sabacio tomó aire y puso su mano en el hombro de Alex, -estoy orgulloso hijo, has podido manejar el poder sin causarle daño a nadie, por lo que vas en camino correcto, modificaré tu don- Alex no entendía bien, y surgió la pregunta ¿Por qué le dió ese don desde un inicio? Pero no se atrevió a preguntar.

-Mira Alex, ahora tus transformaciones serán voluntarias, sin importar la hora- la mano del viejo brilló en el hombro de Alex provocandole un cosquilleo, -wow, gracias Sabacio, eso me evitará muchos problemas- le dijo Alex, -Uy, ni tanto amigo, cuando estes furioso no podrás evitarlo y te transformarás-, eso le provocó una sensación de alivio y preocupación simultáneos, pues temió por poder matar a alguien.

-Ah y... un favor- interrumpió Sabacio, a lo que Alex lo giró a ver, -Dile a tus padres lo que eres, antes de que lo descubran- y luego de eso desapareció. Alex suspiró para luego ver su muñeca, vio su pulsera que le dieron sus amigos y regresó, cuando llegó a casa de Angie e inmediatamente les mostró lo que sucedió, eso era increíble... pero muy sospechoso.

De igual manera, había alguien que estaba por surgir de las tinieblas y cambiar la vida de él, y de sus amigos, pero eso debería esperar a que Sabacio bajara la guardia.

Viviendo como una bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora