Piernas y papeles

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Estaba sentada en el suelo de su habitación. A su alrededor había decenas de documentos, libros... Un amasijo desordenado de papeles y cachivaches.


—No entiendo nada, — gruñó dejándose caer de espaldas, medio desesperada. — Nada.

— ¿Qué te pasa?— preguntó Levi que estaba abrazado a sus piernas, apoyando la cabeza en sus rodillas.

— Hay un fallo en estos cálculos,— explicó agitando los papeles que tenía en la mano. —Pero soy incapaz de verlo.

  — Llevas dos horas sin apartar la vista de esas malditas hojas, es normal que no veas nada, —gruñó, mirándola con el ceño fruncido y su habitual gesto serio.— Mucho menos con ese desorden."

—  ¿Llevas dos horas, sentado ahí en silencio? ¿ Viendo como trabajo? — preguntó incrédula, ignorando por completo la mención al desorden. No se había dado cuenta de que había pasado tanto tiempo desde que él había entrado en la habitación. La había encontrado sentada en el suelo, rodeada de papeles y sin decir nada ante sus delirios se había sentado en el suelo junto a ella y se había abrazado a sus piernas. Observando como trabajaba.— ¿No estás aburrido?

Levi se encogió de hombros, sin dejar de acariciar su muslo.

— No me había dado cuenta hasta ahora, pero eres una persona de piernas ¿Eh, enano? — preguntó con una sonrisa en los labios.

 — ¿Persona de piernas? De qué demonios estás hablando, cuatro ojos, — se separó de ella y la miró confundido.

— Que todo el mundo tiene una parte del cuerpo que le atrae especialmente...y tú siempre estás agarrando mis piernas, — puntualizó levantando una pierna y golpeándole con suavidad con ella.— Así que eres una persona de piernas.

Levi alzó una ceja, se inclinó sobre ella y metiendo los brazos tras su espalda se tumbó sobre su pecho.

—Eso es ridículo, Hans, — murmuró apoyando la cabeza junto a su cuello.

— No lo es, si fueses una persona de pechos, ni me mirarías,— replicó tocando su nariz con la punta del dedo.

—¿ Por qué?—  deslizó las manos dentro de su camiseta y agarró uno de sus pechos con una mano. — Puedo ser una persona de pechos pequeños. Estos son perfectos, me entran en la mano y puedo hacer con ellos lo que quiera.

—Vale, podría comprar eso, — contestó sonriendo, colocando una mano sobre la de él encima de la camiseta.

Levi acarició su pecho y con la mano libre, la sujetó de la mandíbula.

— Pero estoy aquí por las narices grandes,—  murmuró besando su nariz.

Aquello la hizo reír  y pasando los brazos alrededor de su cuello lo abrazó contra ella.

 — También por las bocas grande,— continuó dándole un beso fugaz.

—Mi boca no es grande,— replicó fingiendo molestia, torciendo el morro.

— Todo en ti es grande,— apuntó dando una fuerte palmada en su trasero.

 — Comparado contigo, supongo,— replicó riéndose a carcajadas.

— Cállate, — tapó su cara con una mano tratando de que ella no se riera.—Deja de reírte, maldita loca.

Pero no podía parar, Levi la agarró de la cara y la obligó a mirarle a los ojos.

— ¿ Y tú eres una persona de que?— preguntó curioso, colocándose tan cerca de ella que sus narices se rozaron.

—Mmmm,— acarició su mentón. —Soy una persona de Levi.

—  Estás haciendo trampas,— replicó rodando con ella por el suelo, hasta conseguir estar por encima. —Confiesa.

 — Tendrás que obligarme,—  le retó pasando una pierna encima de él.

 —Podría aplastar tu cabeza con mis manos, — masculló agarrando su cara con ambas manos. —Habla.

 — Eres tan romántico... — se burló apretando las piernas contra su cadera, cubriendo su cara con pequeños besos.

 —Me has engañado, asquerosa,—  gruñó mordiendo su cuello.

 — Eso es... Dime guarradas, Levi,—  se rió, haciendo un ágil movimiento para colocarse a horcajadas sobre él.  — Quizá soy una persona de boca sucias.

Levi sonrió levemente negando con la cabeza y agarrando su cintura la tumbó junto a él.

— No sé que voy a hacer contigo, — susurró acariciando su mejilla con ternura. —Me vuelves loco.

 — Bueno, ese era mi plan desde el principio,—  contestó apoyando la cabeza en su frente, sin poder dejar de sonreír.

Las cosas que no molestanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora