piropos.

DIEZ: ESCULTURA.

Estaban SeungMin, Felix, WooJin, ChangBin y JiSung paseando por la ciudad. Era su día libre y ellos habían decidido salir un rato, los demás habían elegido quedarse a descansar o hacer otras cosas que no implicaran acompañarlos. Pasaron por un parque y se detuvieron en un puesto de comida rápida que estaba frente a un museo.

-Ustedes vayan por ahí, yo pido la comida.

SeungMin vio un columpio vacío y salió corriendo en cuanto WooJin les habilitó a irse. Los chicos de cabellos anaranjados caminaron detrás del castaño que había corrido lejos de ellos y ChangBin decidió quedarse con WooJin.

JiSung observaba todo a su alrededor, tenía ganas de piropear a Felix y se sentía llenó de ideas. Por primera vez en demasiado tiempo tenía imaginación para dedicarle un buen piropo a Felix.

-¿De que museo de arte saliste, bombón?

Después de tanto meditarlo, le pareció que era un buen piropo y que valía la pena, se sintió orgulloso de sí mismo. Felix miró a JiSung confundido, estaba muy seguro que había entendido mal, aseguraba que fue un error de traducciones.

-¿Qué? -preguntó, intentando averiguar que quería saber JiSung.

-Porque una escultura como tú no es de este tiempo.

Felix se sonrojó, seguro de que no era un error de traducciones y lo que él entendió fue lo que JiSung dijo realmente. Su corazón latió desenfrenado cuando entendió del todo lo que el coreano quiso decir.

JiSung sonrió coqueto y salió corriendo en cuanto vio a SeungMiun grabar algo. Dejó al australiano completamente sonrojado, emocionado, con el corazón latiendo a mil por segundo y con mariposas en el estómago.

JiSung había insinuando que era una obra de arte y eso realmente lo ponía muy contento.

Sonrió ampliamente y siguió caminado, intentando prestar atención o al menos no demostrar tanto lo emocionado que estaba. La verdad, el chico se sentía en las nubes.