piropos.

DIECINUEVE: ENVOLTORIO.

Habían pasado ya cuatro días desde que Felix le dijo al rapero que le gustaba. No había pasado mucha cosa con ellos, nada había cambiado, solo una cosa, y qué cosa tan importante, JiSung había dejado de darle piropos a Felix.

Estaban la línea de raperos sentados afuera bajo la sombra de un árbol, disfrutando los últimos días en Australia. ChangBin escuchaba música mientras leía, JiSung miraba todo y Chan escuchaba música mientras apreciaba el paisaje. En un momento el de cabellos naranjos notó al otro australiano acercarse a ellos, y rayos, se veía tan jodidamente bien que JiSung no pudo hacer otra cosa más que boquear y girar la cara para disimular.

-Ey, Felix, se te cayó algo -dijo JiSung con serenidad mientras admiraba el rostro de su menor, serenidad que a duras penas logró.

-¿Mhm? -preguntó confundido el nombrado. Abrió sus ojos y se fijó a su alrededor, buscando algo que le perteneciera.

-Sí, el envoltorio en el que venías envuelto, bombón.

Las mejillas llenas de Felix se colorearon de rojo y se esforzó por no atorarse con lo que masticaba. JiSung pensó que así se veía mil veces mejor, sonrojado por un comentario suyo. El pecho se le hinchó de felicidad y orgullo al ver al chico así tan tierno y rojo.

Se paró, dejó un beso en la frente de Felix y entró a la casa. Lo que JiSung ignoró fue que Chan realmente había visto todo y miraba con picardía a Felix, quien ahora estaba mucho más rojo.