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Tu hermano había encontrado el cuerpo de tu madre. La había encontrado tirada en su cama. Las drogas habían saturado su cuerpo por completo. Y cuando BaekHyun la encontró, su cuerpo ya estaba completamente frío.

Fuiste al primero que llamó, incluso antes de la policía o a la ambulancia.

Fuiste al primero que abrazó, mientras sus lágrimas caían sin ningún tipo de reparo por su cara. Sus brazos se aferraron a ti, como un niño pequeño, asustado e indefenso. Lo apretaste contra ti, dejándolo llorar, y no lo dejaste ir incluso cuando el forense te comunicó que alguien debía ir al hospital. Solo apretaste aun más el cuerpo de tu hermanito, contra el tuyo, asintiendo.

Ahora todas las responsabilidades caían en ti. Incluso BaekHyun, el chico que era un maldito genio, el que te odiaba, el que en ese momento se abrazaba a ti como si fueras lo único que le quedara en su vida.

~

Después de que el cuerpo de tu madre había sido enterrado y BaekHyun por fin había logrado quedarse dormido. Suspiraste, dejando escapar lentamente el aire entre tus labios y el peso, que en menos de dos días te había tocado cargar.

Me habías pedido que me fuera a casa pero me había negado. Aunque sonaba egoísta y malcriada, no te quería dejar. Algo dentro de mí me decía que no debía. Aunque nos mantuviéramos en completo silencio, aunque no hiciéramos absolutamente nada más que estar sentados uno al lado del otro, necesitaba hacerte saber que estaba ahí contigo, en ese momento, y que no tenías porque estar solo, no debías porque pasar por esto por tu cuenta.

Te recostaste sobre el sofá, que era demasiado pequeño para tu cuerpo, pero no pareció importante, menos cuando el mío ocupó el pequeño espacio que habías dejado para que me recostara contigo. Dibujaste una pequeña sonrisa en tus labios, cuando los míos besaron tu frente. Tus ojos se cerraron. Con la punta de mis dedos comencé a trazar los rasgos de tu cara. Sabía que no dormías, tu respiración no era lo suficientemente ligera ni acompasada. Y no fue hasta que tu brazo me apretó contra ti, que no me percaté como las lágrimas rodaban por tus mejillas. Mis brazos te rodearon, sosteniéndote contra mi cuerpo. Tus lágrimas mojaron mi ropa, pero solo fui capaz de dejarte ir cuando estuve segura de que dormías.

"Y ahora él está tan desprovisto de color, y no sabe lo que significa."

COLORS ° SHOT| Park ChanYeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora