Mi dulce venganza |MDV #1|

#25 La verdad

•N. Anton•

-Es todo Brenda, no quiero seguir con esto, me siento mal con lo que estoy haciendo.

Ella me miro enojada, mientras que los demás sorprendidos.

-¿Y desde cuando tú te sientes mal de hacer algo? No me digas que te has enamorado de esa estúpida.

No respondí nada. Tal vez sea cierto, tal vez después de todo Sam por fin ganó.

Brenda comenzó a reír como una loca.

-Es broma no? Anton Bush realmente eres un idiota. Pero dejame decirte algo Bush, yo se algo que tú no, y con eso puedo destruirte más de lo que piensas.

-No te creo Brenda, siempre has mentido, es lo único que sabes hacer bien. No voy a seguir cayendo en tus juegos por una estupidez.

-Es tú problema si me crees o no Anton, pero si fueras más inteligente me harías caso tú si que sabes de lo que soy capaz y puedo destruirte y a ella también. Así que tú decides Anton, el plan, o Samantha.

Salí de su casa. No quiero que mi familia pague por una estupidez y ella tampoco. Así que, si tengo que romperle el corazón a Sam para salvarla y después rogarle perdón tendré que hacerlo.

-Yo que tú tendría más cuidado Anton. Nosotros ya jugamos un rato, ahora le toca a Samantha.

-Que quieres decir Jacob?

-Tómalo como quieras Anton, yo solo intento advertirte.

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•N. Samantha•

-Quisieras dejar de caminar de un lado para otro! Me pones nerviosa-le gritó Kate a Yang

-Yo soy el que estoy nervioso!

-Paren de discutir, dalay para los dos- dije bebiendo de mi Ron

-Como puedes beber en estos momentos!- me gritaron Kate y Yang al mismo tiempo.

-Tranquilos, ya llegará Alex con los resultados, aun no se porque están tan nerv...

-Llegué

-Por fin!- le dijo Yang arrebatándole el sobre.

-Hey, hey, hey- dije arrebarandoselo- esto me toca abrirlo a mi.

Todos estábamos reunidos para estos momentos.

Bebí un poco mientras abría y el sobre, y al leerlo se me resbaló el vaso de las manos.

-E-es... Negativo- dije mirandolos a todos.

-Estas segura?- me dijo Yang Carlo

-Si, aquí dice que no son compatibles.

-Es imposible, estaba casi seguro de que ellos dos serían hermanos.

-A veces se gana y a veces se pierde Yang, así es la vida- le dijo Luke a su hermano.

Me levanté de golpe, tome mi chaqueta y las llaves de mi auto.

-¿A donde vas?- me pregunto Alex.

-En esta vida nosotros siempre debemos ganar. Dicen que si quieres que algo salga bien, debes hacerlo tú, tal vez sea cierto.

-No hagas una estupidez.

Salí a toda velocidad y en el camino le hable a Anton.

-Hola amor que pasa?

-¿Estas en tú casa?

-No, ¿pasa algo?

-Nada cariño, solo quería saber.